SAN SEBASTIAN, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, reconoció hoy que "la debilidad de liderazgo institucional y la falta de unidad de las fuerzas democráticas" han hecho que "durante años no hayamos sabido garantizar el ejercicio de los Derechos Humanos en las ciudades vascas". Así, abogó por "ganar la paz y la libertad para todos" pero "no a costa de olvidar ni de perder la memoria".
Elorza participó hoy en la ciudad condal en una jornada organizada por la Diputación de Barcelona sobre 'El papel de los gobiernos locales en la construcción de la paz' junto a alcaldes y autoridades locales de El Salvador, Sarajevo, Israel, o Turquía.
El alcalde donostiarra recordó en su intervención la violencia terrorista que viene padeciendo San Sebastián "con más de cien asesinatos y centenares de heridos desde hace más de 25 años" y el papel que le ha tocado a la ciudad, "convertida en espacio habitual de transgresión de la convivencia y de desprecio al derecho a la vida".
En esa línea, reconoció que "hubiera sido necesaria una mayor capacidad de reacción y movilización ciudadana como expresión inequívoca del rechazo a los actos terroristas de ETA", así como "la debilidad del liderazgo institucional, la falta de unidad de las fuerzas democráticas y el miedo y la desidia colectiva"."Lo cierto es que durante años no hemos sabido garantizar el ejercicio de los Derechos Humanos en las ciudades vascas", señaló.
Frente a ello, Elorza indicó que "es trascendental crear y preparar las condiciones que puedan contribuir a iniciar con garantías suficientes ese difícil pero deseado proceso de la desaparición de ETA y una profunda regeneración de la sociedad vasca".
"Hemos de ganar la paz y la libertad para todos -enfatizó- pero no a costa de olvidar, no perdiendo la memoria de lo ocurrido ni de las víctimas de los atentados".
El alcalde detalló los programas e iniciativas que el Ayuntamiento viene promoviendo en los últimos años para educar en valores y mantener el recuerdo a quienes han sido víctimas de la violencia, "entendiendo que es necesario dar el apoyo y reconocimiento social que se merecen, apoyando a las familias en su dolor y soledad".
Así, se refirió, entre otros, al Jardín de la Memoria como "respuesta cívica y claro testimonio de solidaridad de la ciudad de San Sebastián hacia todas las víctimas del terrorismo que ayudará a superar el odio y el rencor, abriendo camino hacia la convivencia y la cohesión social".
