BAENA (CÓRDOBA), 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El empresario que denunció el caso de las supuestas facturas falsas de Baena (Córdoba) no lo hizo bajo presión, según afirmó hoy el abogado Francisco Poyatos, el cual asistió al empresario cuando éste declaró al respecto por primera vez en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Baena, que abrió en 2007 diligencias previas a raíz de ello.
En declaraciones a los periodistas, Poyatos, quien hoy compareció en el mismo juzgado, dijo haberse "sorprendido" en su momento cuando, tras ya no tener relación con el caso ni con el empresario, se enteró de que unas semanas después de denunciar el caso su ya ex cliente se retractó de lo dicho, asegurando que había denunciado bajo presiones, entre otros, de los guardias civiles que iniciaron la investigación, en concreto un cabo y dos agentes que también fueron hoy citados a declarar en el juzgado baenense, lo mismo que la contable de dicho empresario y también su hermano.
Poyatos insistió hoy en que cuando asistió al empresario en 2007 no tuvo "la impresión de que fuera una persona que estuviera presionada o que estuviera mintiendo por alguna causa", llegando hoy el letrado a decir al juez que él no detectó en el empresario "miedo, ni nada raro que indujera a pensar que esta persona estuviera coaccionada", afirmando desconocer por qué se retractó luego.
Además, mientras fue su abogado, "el trato con él fue cordial e impecable a todos los niveles", destacando, en cuanto al día en que el empresario denunció en el juzgado, que allí "había una jueza, una secretaria y nadie tuvo la más mínima sospecha de nada". Por eso, a Poyatos le ha "resultado sorprendente todo esto", a la vez que dijo sentirse molesto por el hecho de que "se haya creado una nube de humo a partir de algo que realmente no tiene fundamento".
Por otro lado, el abogado Fernando Llagas, que representa a los dos trabajadores municipales imputados en este caso, dijo a los periodistas que la declaración que hoy hizo en el juzgado el propio empresario había sido "muy ilustrativa".
En este sentido, Llagas subrayó que el empresario "ha hecho luz sobre muchas cosas", al explicar, "convincente y claramente, por qué dice lo que dice al principio y en qué condiciones lo hace --cuando denuncia--, y por qué dice lo que dice después --cuando se retracta--, lo cual ha ratificado en esta declaración judicial, que ha hecho con todas sus garantías".
De este modo, las declaraciones hoy en el juzgado del empresario y de su primer abogado, lo mismo que la de su hermano, su contable y la de los guardias civiles, tienen por objeto aclarar si el empresario fue presionado para que denunciara y también sobre las amenazas que supuestamente recibió cuando se retractó.
Se da la circunstancia de que la contable del empresario es también la esposa del cabo de la Guardia Civil y cuñada de la concejala de IU en el Ayuntamiento de Baena María Jesús Muñoz, que está personada en este caso como acusación particular.
Las diligencias previas por el caso de las facturas las abrió el juzgado baenense en 2007, como pieza separada del caso de urbanismo, que también lleva desde ese año el mismo juzgado. En el caso de las facturas el juez investiga la presunta comisión de los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, cohecho y estafa.
Los imputados en este caso son dos trabajadores municipales, el presidente de una sociedad de cazadores de Baena y dos empresarios, siendo uno de éstos últimos el mismo que denunció en 2007, aunque luego se retractó, el pago de facturas falsas por el Consistorio a varias empresas que, supuestamente, luego devolvían al Ayuntamiento el dinero, sin el IVA, para así obtener trato de favor en adjudicaciones de obras.
