BARCELONA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consell Nacional de ERC del 29 de marzo dará el pistoletazo de salida, de manera oficial, al proceso que culminará en el congreso de los republicanos en junio y que deberá definir un nuevo modelo de partido para Esquerra, según explicaron hoy fuentes de la formación en los pasillos del Parlament.
Además de escoger la nueva dirección del partido y zanjar la pugna ya iniciada entre el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y el secretario general, Joan Puigcercós, por el liderazgo de Esquerra, el congreso de junio deberá reformular el organigrama y establecer un nuevo modelo más operativo y eficaz para los objetivos políticos marcados en la conferencia nacional del pasado año.
Así, el Consell Nacional de este mes, en que está previsto aprobar el reglamento del congreso, encargará también la redacción de la ponencia oficial del congreso, centrada en definir un nuevo organigrama para ERC y el perfil que se quiere otorgar a cada cargo concreto, con lo que será más fácil --según apuntaron las mismas fuentes-- asignar los nombres a esos cargos.
Aun así, la definición de este nuevo modelo de partido se desarrollará de forma paralela a la elección del presidente y secretario general de ERC, en las semanas previas al congreso, de forma que los candidatos a alguno de los dos principales puestos del partido podrán exponer sus programas ante la militancia tratando de ajustarse a los criterios que se definan para dichos cargos.
El nuevo modelo de partido deberá definir si, como piden los sectores críticos, debe haber una separación orgánica entre los cargos de gobierno y los cargos en la dirección del partido, pero también las funciones que deberá desarrollar cada uno de los puestos en la jerarquía republicana.
Fuentes de ERC señalaron también la necesidad de mejorar la operatividad de las sectoriales de ERC, hoy excesivamente burocatrizadas, y otorgarles una dirección política, que marque la estrategia ideológica en cada ámbito.
En cuanto a los malos resultados en las elecciones generales, fuentes republicanas admitieron que el partido se dejó deslumbrar en exceso por las encuestas, ninguna de las cuales les otorgaba un resultado tan bajo como el finalmente obtenido, sin tener en cuenta que el pico de representación alcanzado en 2004 era totalmente excepcional por las circunstancias del momento.
Así, reconocieron que los bajos resultados tomaron por sorpresa a la dirección del partido, pero restaron trascendencia a las cifras asegurando haber sido víctimas principalmente del voto útil al PSOE ante el riesgo de un gobierno del PP.
