SAN SEBASTIAN, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Ertzaintza impidió esta tarde la celebración del acto de homenaje a tres etarras que fallecieron en un tiroteo hace 16 años en San Sebastián y que había sido prohibido por el Departamento de Interior del Gobierno vasco.
Aunque minutos antes del inicio del mismo el acto fue desconvocado, unas doscientas personas, entre las que se encontraban representantes de la izquierda abertzale como Juan María Olano y Joseba Álvarez, se acercaron hasta el lugar para recordar a los fallecidos.
El homenaje estaba convocado por el Movimiento pro Amnistía para las seis de la tarde en el Paseo de Morlans, donde hace 16 años murieron en el transcurso de un tiroteo con la Guardia Civil los integrantes de la banda terrorista Iñaki Ormaetxea, Patxi Itziar y Jokin Leunda.
Entre las personas que se acercaron hasta el lugar con la intención de participar en el homenaje se encontraban el miembro de la Mesa nacional de Batasuna, Joseba Álvarez, el representante de la plataforma ilegalizada Baga Boga, Josetxo Ibazeta, o el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano.
Momentos antes de las seis de la tarde, unas doscientas personas intentaron acceder al lugar exacto en el que estaba convocado el homenaje, pero no pudieron ya que se había establecido un amplio dispositivo policial y se impedía el acceso a la zona.
Pasados más de veinte minutos, los asistentes avanzaron hacia el cordón policial y varios allegados de los miembros de ETA depositaron en una campa cercana fotos de los homenajeados y flores. En ese momento, la Ertzaintza retiraron las fotos de los miembros de ETA y procedió a identificar a varias personas.
Esta actuación de la Ertzaintza provocó momentos de tensión y gritos de los asistentes contra la Policía Autónoma a los que llamaron "txakurras" (perros) y "asesinos", el PNV y a favor de ETA. Asimismo, corearon lemas como "Herriak ez du barkatuko" (el pueblo no perdonará) y de la lucha como "Jo ta ke irabazi arte".
Finalmente, los allegados pudieron depositar las flores en la campa cercana y, tras entonar el "eusko gudariak", los asistentes se dispersaron sin que se registraran incidentes en la zona.
FAMILIARES
Minutos después, Josu Ormaetxea, hermano del miembro de ETA fallecidos en Morlans Iñaki Ormaetxea, remarcó en declaraciones a los periodistas que ellos "también tienen sentimientos, a pesar de que algunos piensen los contrario" y que también "tienen derecho a recordar a los familiares como les plazca, sin meterse con nadie". En su opinión, a ello no se puede oponer "ni Ibarretxe, ni Zapatero, ni la madre que los parió".
Asimismo, recordó que esta misma mañana se llevaron a cabo "homenajes similares" en Urbina (Alava) y en Beasain (Guipúzcoa) donde "no ha habido ningún problema". De este modo, se preguntó "por qué aquí sí". "¿Porque aquí hay fiestas? ¿Políticamente conviene a determinada gente? Pensamos que sí", denunció.
Por último, Ormaetxea se dirigió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para decirle que "se guarde su plan mágico", porque "no queremos ese plan, ni a él ni a nadie como él".
El portavoz de Askatasuna, Juan María Olano, por su parte, denunció que "para provocar mayor dolor en los familiares" la Ertzaintza "ha secuestrado dos fotos" y exigió al lehendakari que "sean devueltas en 24 horas".
