Publicado: miércoles, 31 enero 2018 8:14

Cospedal asistirá al relevo del mando y visitará a las tropas
españolas, que se incrementarán hasta los 300 efectivos

BAMAKO (MALÍ), 31 Ene. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Pilar de
la Cuesta) -

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, asistirá este
miércoles al relevo del mando de la misión EUTM-Malí, que asumirá
España coincidiendo con un recrudecimiento de la inestabilidad del
país debido a los numerosos grupos de tráfico de drogas, personas y
mercancías y el crecimiento del terrorismo yihadista en su territorio.

La ministra ha llegado esta madrugada a Bamako para presidir el
acto en el que España asumirá el mando de la misión de la Unión
Europea en Malí, dedicada al adiestramiento de sus fuerzas armadas
para ayudar a la recuperación de la estabilidad del país y toda la
zona del Sahel.

Acompañada por el Comandante del Mando de Operaciones (CMOPS),
teniente general Fernando José López del Pozo, Cospedal visitará él
Cuartel General de la misión, ubicado en el hotel Azalaï Nord-Sud,
situado en la zona administrativa de Bamako, y tendrá oportunidad de
dedicar unas palabras a las tropas españolas desplegadas en el país.

Al frente de este cuartel general se pondrá desde este miércoles el
general español Enrique Millán Martínez, hasta ahora destinado en la
Jefatura de los Sistemas de Información, Telecomunicaciones y
Asistencia Técnica del Ejército (Jcisat).

Coincidiendo con el liderazgo de la misión, España ampliará sus
efectivos desde los 140 actuales hasta un total de 292. Cospedal
explicó la pasada semana en el Congreso que este aumento se debe a
que, además del mando, las Fuerzas Armadas españolas se harán cargo
también este año de la denominada fuerza de protección, dedicada a la
seguridad de los militares desplazados.

Según apunta el Estado Mayor de Defensa (EMAD), la fuerza de
protección tiene el objetivo de garantizar la seguridad de las
instalaciones, los puntos de control en entradas y salidas, las
patrullas perimetrales, las escoltas de convoyes, la seguridad de los
equipos de entrenadores o las denominadas patrullas sociales
(patrullas a pie en la población, con el fin de mostrar que su
presencia es de apoyo a Malí).

El general Millán ha insistido en que el objetivo de la misión es
dotar a los malienses de las capacidades que les permitan recuperar la
estabilidad del país, sin participar en acciones directas de combate
ni facilitándoles armas u otro tipo de material de guerra.

La misión va ya por su tercer mandato y está previsto que en el mes
de mayo se amplíe a un cuarto. Mientras que las dos primeras fases
estuvieron centradas en ayudar al Gobierno del país a reconstruir su
ejército, la tercera puso ya el foco en el adiestramiento de los
militares y la cuarta tendrá el objetivo de dotarles de capacidades
propias para reestructurar sus fuerzas armadas y ser autónomos en la
formación de los nuevos soldados.

El ejército maliense está formado por alrededor de 20.000 efectivos
y el objetivo es que alcancen los 41.000 para poder hacer frente a una
inestabilidad que está bajando del norte hacia el sur del país. Se
trata de un territorio tan extenso como tres veces España en el que
entre sus dos puntos más alejados hay tanta distancia como entre París
y Moscú.

SITUACIÓN MÁS CONFLICTIVA

La propia ministra reconoció en sede parlamentaria que la situación
es "más conflictiva" que hace unos meses porque están "resurgiendo"
los ataques y eso hace que la presencia internacional tenga que ser
mayor.

El general Millán ha explicado que una de las causas del incremento
del terrorismo en Malí es su decadencia en Siria o Irak, de donde
huyen los terroristas para buscar refugio en los países del Sahel.
Además, entrelazan sus redes con grupos de tráfico de drogas, personas
o mercancías para beneficiarse mutuamente.

La misión de la Unión Europea nació en el año 2013 después de la
inestabilidad en la que quedó sumido el país tras la rebelión tuareg
de 2012, un posterior golpe de estado militar y la entrada del
terrorismo yihadista en su territorio. A una operación inicial de
Francia le siguió la misión de la Unión Europea en la que participan
casi 600 efectivos de 27 países.

EUTM Malí no es una misión ejecutiva, lo que quiere decir que los
militares desplegados ni participan en acciones de combate ni
acompañan a las unidades malienses en sus operaciones. El objetivo es
el adiestramiento, ahora ya enfocado en que las fuerzas armadas del
país asuman progresivamente la responsabilidad de su educación militar
y desarrollen su propio sistema de instrucción.

OBJETIVO: CAPACIDAD DE ADIESTRAMIENTO AUTÓNOMA

Actualmente, la mayor parte de la fuerza y de los militares
españoles están ubicados en el centro de entrenamiento de Koulikoro,
situado a 60 kilómetros al noreste de Bamako. Durante los últimos
años, más de 11.500 soldados han sido entrenados por la misión, lo que
representa aproximadamente un tercio del ejército maliense.

Con el fin de promover la transición hacia una capacidad de
entrenamiento autónoma, EUTM centrará sus actividades en la denominada
'formación de formadores' dirigida a los mandos de sus fuerzas armadas
en las regiones militares, las academias militares malienses o en el
propio centro de instrucción de Koulikoro.

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