Vendrell admite que, para trabajar por la independencia, ERC debe hacer "todos los papeles" y ahora toca distinguir entre partido y Govern
BARCELONA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general de Coordinación Interna de ERC, Xavier Vendrell, anunció que su partido se plantea poner sobre la mesa la convocatoria de un referéndum de autodeterminación, en contra de la legalidad española pero acogiéndose a la internacional, en caso de que el Tribunal Constitucional (TC) revoque o recorte significativamente el Estatut.
En una entrevista a Europa Press, Vendrell concretó así la "vía soberanista" que ya anunció el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, en una conferencia el pasado 7 de febrero, y por la que apostó también ayer el Consejo Nacional de ERC en su resolución del pleno monográfico sobre el despliegue del Estatut. Vendrell no descartó que la apuesta por el soberanismo deba hacerse junto a "alguna otra formación" que no está en el Govern d'Entesa, en referencia a CiU, aunque admitió que la federación nacionalista no parece apostar, hoy por hoy, por esta vía.
Vendrell apuntó que "si ERC tuviera mayoría absoluta en el Gobierno" catalán, su reacción ante una sentencia negativa del TC sería "llamar a los catalanes a las urnas para que decidan si quiere seguir formando parte del Estado español", una convocatoria contraria a la legalidad española, pero que plantean celebrar "acogiéndonos a la jurisprudencia europea e internacional, que reconoce el derecho de autodeterminación".
Sin embargo, en su situación actual, en minoría en las instituciones, Vendrell aseguró que, si llega el momento, ERC no descarta "poner este tema sobre la mesa y ver cómo reaccionan PSC, ICV-EUiA y CiU, ya que si desde alguna formación tenemos apoyo, probablemente deberemos plantearnos alguna medida de este tipo".
"ERC irá tan lejos como quieran los otros partidos y como quiera el país", afirmó, asegurando que su partido acataría cualquier resultado de este referéndum, aunque fuera negativo, pero con el convencimiento, que ya expresó Carod, de que "si el TC rechazara el Estatut al país no le quedaría más remedio que plantearse iniciar un proceso soberanista". "Este país ha de reaccionar y un puñetazo sobre la mesa", añadió.
En este sentido, Vendrell señaló que ERC estaría dispuesta a acoger la oferta que el líder de CiU, Artur Mas, formuló hace unos días, cuando instó a la mayoría nacionalista del Parlament a reaccionar conjuntamente en caso de una sentencia desfavorable al Estatut en el TC, pero sólo en el caso de que "sirviera para dar un paso adelante". "Si es para avanzar un milímetro, no", dijo.
"Pero no ha de ser sólo en el momento en el que el TC diga algo, si Mas mañana se muestra dispuesto a convocar un referéndum de autodeterminación en Catalunya y asumir los riesgos que pueda comportar ante la justicia española, puede contar con nosotros", apuntó. Sin embargo, se mostró convencido de que "Mas sólo plantea ofertas para ser presidente" de la Generalitat, por lo que le advirtió de que si no está dispuesto a "hacer pasos hacia la soberanía, no nos haga perder el tiempo".
LAS CONTRADICCIONES PARTIDO-GOVERN.
En cuanto a la actual situación de ERC en el Govern d'Entesa, Vendrell reconoció que la dicotomía partido-gobierno, que causa en algunas ocasiones una contradicción en los discursos, "tiene un coste alto", dado que "hay momentos en los que cuesta explicar y que la gente entienda lo que estás haciendo". Sin embargo, se mostró convencido de que la vía adecuada en este momento es distinguir claramente ambos discursos, dado que los dos líderes máximos del partido forman parte del Gobierno.
"Eso no quiere decir que --Carod y Puigcercós-- deban estar callados", pero para marcar la postura de ERC "lo han de hacer en ámbitos en los que quede muy claro que están hablando como partido", puesto que "genera problemas hacer declaraciones donde no tocan, igual que los genera el hecho de que no las hagan" y dejen de marcar perfil propio. "Somos conscientes de lo complicado y estamos dispuestos a intentar gestionarlo lo mejor posible", señaló.
Vendrell manifestó su convicción de que en el camino hacia la independencia, que es el objetivo final de ERC, "tendremos que hacer todos los papeles del 'auca'", y apuntó que "en estos momentos", la dirección del partido cree "sinceramente que el mejor lugar para hacer avanzar el proyecto e ir construyendo estructuras de Estado es el Gobierno" de la Generalitat.
En cuanto al papel del presidente de la Generalitat, José Montilla, el dirigente de ERC dijo estar convencido de que "acabará siendo un buen presidente para este país", dado que está ejerciendo "su papel difícil" de líder de una coalición "con mucha serenidad y dignidad", escuchando a sus socios "y con mucho cuidado de decir cosas que puedan incomodar" a ERC o ICV-EUiA.
Vendrell aseguró que la supuesta gran autoridad de Montilla sobre los socios del Govern "es una película que alguien se ha inventado porque interesaba decir que tenía dominados a los consellers de ERC", pero en cambio, el presidente catalán "ejerce un liderazgo mucho más discreto, que trata de no imponer decisiones en ámbitos que no son los suyos". El dirigente de ERC contrastó la forma de liderar de Montilla con la del ex presidente catalán Jordi Pujol, de quien dijo que "quedaba claro que no se hacía nada en el Govern que no pasara por sus manos".
"NO CONFIAMOS EN ZAPATERO".
En cuanto a la negociación con el Gobierno central sobre el aeropuerto de El Prat (Barcelona), Vendrell aseguró que desde ERC "no confiamos en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero", cuando dice que la Terminal Sur se adjudicará de acuerdo con la Generalitat y con el objetivo de crear un 'hub' intercontinental, pero aseguró que aún así no lo dan por perdido, sino que lucharán para que sea así.
Vendrell alabó, en este sentido, el acto organizado por el empresariado y la sociedad civil catalana en favor de El Prat, señalando que "es importante" que los partidos catalanes "no estén solos" reivindicando estos traspasos ante el Gobierno central.
Tanto en esta cuestión como en la relativa al Estatut, Vendrell apuntó que la situación de crispación actual en la política estatal está repercutiendo negativamente sobre los intereses catalanes "porque, desde siempre, la carnaza para calmar a las fieras de la extrema derecha española siempre acaba siendo una rodaja de catalán". "Hacer algún recorte a los derechos nacionales de Catalunya es la forma de calmar a la caverna española, que además ha cogido como deporte de fin de semana el manifestarse a favor de la unidad de España", añadió.
