SEVILLA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, consideró hoy que una de las enmiendas prioritarias para el futuro Estatuto andaluz es que éste "garantice que ningún andaluz vaya a ser discriminado por razones de uso de lengua en ningún territorio de España".
En declaraciones a Europa Press, Sanz aseguró que dicha enmienda debería también exigir a los poderes públicos "proteger y defender el ejercicio en condiciones de igualdad de esos derechos para todos los andaluces".
Asimismo, el secretario general señaló que desde su partido se cree que "tal y cómo está ahora mismo el borrador del futuro Estatuto andaluz, no se nos defiende a los andaluces de las agresiones en nuestros derechos de otros estados, ni se nos garantiza ese ejercicio en igualdad de condiciones en cualquier parte del territorio".
En este sentido, Sanz consideró que si finalmente se aplicase este borrador, "frente a lo que se está estipulando en otros estatutos como el catalán, los andaluces vamos a salir claramente discriminados frente a los planos de otras comunidades autónomas en cuestiones laborales, profesionales, educativas, sociales y económicas".
Por este motivo, el dirigente popular criticó que el PSOE "está más plegado a intereses ajenos a Andalucía y a intereses partidistas que a una verdadera defensa de los derechos de la Comunidad" y extendió su crítica a que el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, "se haya olvidado en sus sietes bloques de negociación de la propuesta que hizo hace unos meses de garantizar los dos tercios de representación política para que se produzca un amplio consenso político y social".
"Ha llegado el momento de exigir a Chaves y al PSOE pasar de las buenas intenciones a los hechos, de la foto a la negociación real y de la prepotencia al diálogo y que se garantice que no se pierde ni un día más en la búsqueda del consenso", agregó.
Por último, Sanz acusó a Chaves de "no tener voluntad de consenso y diálogo", así como de "estar perdiendo semanas premeditadamente", ya que, según dijo, "su propuesta de cumbre no es más que una simple coartada para ocultar su nula voluntad de diálogo, siendo su verdadera intención aprobar un texto excluyente que represente sólo a una parte de los andaluces".
