MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Senado aprobó esta tarde sin votos en contra y con las abstenciones de BNG y PNV el proyecto de reforma del Estatuto de Castilla y León, el último texto estatutario que se tramitará en esta legislatura. La reforma contó con el apoyo de 250 senadores y termina con esta votación su trámite parlamentario en las Cortes Generales.
El proyecto llegó al Parlamento con el pacto de los dos principales partidos de las Cortes de Castilla y León, PP y PSOE, que incluyeron también algunas modificaciones en la tramitación en Madrid. Este consenso se mantuvo en su paso por el Congreso y ha sido revalidado hoy en la Cámara Alta.
Ésta es la tercera reforma estatutaria de la comunidad después de 25 años de su constitución como autonomía. El nuevo texto se basa en cinco ejes fundamentales como son la carta de derechos de los ciudadanos, la asunción de las competencias de la Cuenca del Duero, la separación de poderes, la presencia exterior de la comunidad y la organización territorial.
Se da la circunstancia de que ésta será la última reforma estatutaria que saldrá de las Cortes Generales antes de su disolución de cara a las próximas elecciones generales. Se tratará del sexto Estatuto de Autonomía en ser aprobado después del visto bueno de los textos de Cataluña, Baleares, Valencia, Andalucía y Aragón; además del rechazo del denominado 'plan Ibarretxe' y la retirada del texto canario.
ESTATUTO DE CONSENSO.
El portavoz socialista en el Senado, Joan Lerma, manifestó su "satisfacción" porque los castellanoleoneses han conseguido sacar adelante esta "importante" reforma y subrayó que la comunidad "ha avanzado muchas posiciones dentro del esquema de la España plural" gracias a este texto. "Han hecho el estatuto que querían para sus propias necesidades sin referirse a otras comunidades", celebró.
En el mismo sentido, el senador socialista electo por Valladolid Tomás Rodríguez Bolaños enfatizó que en el Estatuto de Castilla y León "caben todos los ciudadanos" y celebró que se alcance el "más alto" nivel de autogobierno "siempre dentro del marco constitucional" y "pensando en mejorar en la calidad de vida de sus ciudadanos".
Además, su compañero de partido y portavoz socialista en la Comisión General de Comunidades Autónomas, José Ignacio Pérez Sáenz, agradeció al PP que se haya "dado cuenta" de la necesidad de las reformas estatutarias y ahora apruebe el texto castellanoleonés. También hizo referencia a las reclamaciones del PP de frenar el traspaso de competencias del Estado a las comunidades autónomas y criticó que "alarmen de la desmembración del Estado".
Por parte del PP, el senador y ex presidente de Castilla y León Juan José Lucas defendió que, en un Estado "tan descentralizado" como el español, las comunidades deben gobernar y resolver los problemas de los ciudadanos "y no ampararse en el discurso fácil de reivindicación victimista". "El Estatuto está redactado desde la voluntad de trabajar, servir y transformar", argumentó.
Además, Lucas hizo referencia a la trayectoria histórica de la comunidad y alabó su "cultura pública de entendimiento y afán de comprensión". Sin embargo, durante su intervención fue interrumpido por protestas de los socialistas por la duración de su discurso. "Estos son los que van de tolerantes", respondió desde la tribuna.
El senador 'popular' por Ávila Antolín Sanz resaltó la importancia del consenso con el que cuenta el texto y defendió que "sólo a través del consenso se puede seguir avanzando". Además, enumeró los "avances" del nuevo Estatuto y subrayó que "perfecciona la autonomía" de la comunidad "sin rechazar un ápice su compromiso y lealtad con la nación española".
En este sentido, manifestó que este texto "nace con vocación de constitucionalidad" y defendió que todas las reformas estatutarias efectuadas en la comunidad han seguido siempre "la vía del diálogo y el consenso". "Nace con el espíritu del acuerdo y la conciliación para garantizar la solidaridad y la cohesión", enfatizó.
APOYO DE LOS CATALANES.
Por su parte, el senador de CiU Jordi Casas celebró que algunos aspectos contemplados en el Estatuto castellanoleonés sean tratados ahora "con normalidad" cuando fueron objeto de críticas en el debate de la reforma catalana. "Muchos conceptos se han normalizado y éste se trata de un Estatuto más", indicó para manifestar a continuación su apoyo al texto por respeto a las decisiones de los Parlamentos autonómicos.
En representación de Entesa Catalana del Progrés, Carles Bonet felicitó a los castellanoleoneses por este nuevo texto e hizo un repaso de todos sus artículos. Además, defendió que la comunidad "tiene derecho" al reconocimiento de la lengua castellana, "igual que Cataluña tiene derecho a la lengua catalana como su valor identitario". "Quién lo iba a decir, castellanoleoneses y catalanes no estamos tan lejos", ironizó. Así, Bonet comparó el nuevo Estatuto castellanoleonés con el texto estatutario catalán y bromeó que en ambos están "en pecado".
Estas últimas intervenciones fueron respondidas por el 'popular' Antolín Sanz, quien censuró que comparar los estatutos de Castilla y León y de Cataluña es como "comparar blanco y negro". Así, emplazó a los grupos a esperar el dictamen del Tribunal Constitucional sobre el recurso del PP al texto catalán, lo que provocó en el Pleno del Senado los aplausos de sus compañeros de partido y las protestas de los demás partidos.
Durante el debate de la reforma, el texto también recibió el respaldo del Partido Aragonés --que agradeció su respeto a la Constitución y a la lengua castellana-- y de Coalición Canaria, cuyo portavoz, Alfredo Belda, aprovechó su intervención para reclamar que se hubiera dado el mismo respaldo a la propuesta de reforma remitida desde Canarias.
ENMIENDAS.
En el turno de enmiendas, el senador del BNG Francisco Xesús Jorquera manifestó sus críticas a la reforma, que calificó como "mejorable", e insistió en la defensa de sus iniciativas que reclaman el reconocimiento de diversidad idiomática de Castilla y León, en referencia al uso del gallego en la zona del Bierzo.
En el mismo sentido se manifestó el PNV, formación que, a través de Inmaculada Loroño, criticó el tratamiento que recibe el euskera en el Condado de Treviño. "Negar parte de su patrimonio lingüístico es negar a aquellos ciudadanos que lo utilizan y demandan tener derecho a su uso en ámbitos como la educación o las instituciones", argumentó.
Loroño recordó que "no es costumbre" del PNV enmendar las propuestas de reforma de los estatutos autonómicos pero defendió la necesidad de hacerlo en este caso debido a las "singularidades" del Condado de Treviño. Tras ello, hizo un repaso de su trayectoria histórica y reclamó que se facilite su incorporación a otra comunidad si así lo desean sus ciudadanos.
También presentó sus enmiendas Entesa Catalana del Progrés, que registró las 75 iniciativas de IU al no contar este partido con representación en la Cámara Alta. En su nombre, Joan Josep Nuet criticó la tramitación "blindada" de la reforma y la actitud de socialistas y 'populares' de no aceptar enmiendas y, aunque reconoció que "mejora el Estatuto actual", lamentó que "se podía hacer más".
Todas estas propuestas fueron rechazadas por el Pleno del Senado con una amplia mayoría, ya que, cuando el texto llegó a las Cortes Generales, PSOE y PP ya manifestaron su voluntad de no aceptar enmiendas que variaran sustancialmente el contenido de la reforma para no modificar el "espíritu" del consenso alcanzado.
