Estatuto gallego.-Feijóo propone a PSdeG y BNG una reunión "ya" sobre la crisis y está dispuesto a retomar la reforma

Actualizado: martes, 7 octubre 2008 22:45

Receta un plan de "austeridad" para el bipartito, al que acusa de "aumentar" los "defectos" del anterior Gobierno popular

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, apeló hoy a la "unidad" de todas las fuerzas políticas gallegas para afrontar la actual situación de crisis económica y, por eso, puso su agenda "a disposición" del presidente y del vicepresidente gallego para reunirse "ya" y buscar propuestas conjuntas. En la misma línea, garantizó que no tiene "ningún problema" en retomar la reforma del Estatuto "esta misma noche" si los socios de la Xunta presentan una propuesta conjunta.

En su primera intervención durante el Debate sobre el Estado de la Autonomía, Feijóo centró gran parte de su discurso en las dificultades económicas, de las que consideró "responsable en buena medida" a la actual Xunta. Además, acusó al bipartito de "poder estar ocultando" que el presente ejercicio 2008 puede terminar con "un agujero" de más de 600 millones de euros, debido a la reducción en 300 millones de euros de los tributos propios y a los 240 millones que el Estado "quiere detraer" de la sanidad pública gallega.

Por eso, instó a PSdeG y BNG a "recuperar el consenso" sobre este último punto, así como sobre la ejecución de los presupuestos estatales y la financiación autonómica. Paralelamente, propuso a la Xunta aprobar "un plan de austeridad" para paliar la crisis y, al respecto, avisó de que "no llega" con congelar los sueldos de los altos cargos, salarios de cuatro o cinco mil euros "inalcanzables" para la mayoría de las familias gallegas. A mayores, reclamó reducir el número de consellerías, los gastos de representación de "forma drástica", y los coches oficiales.

"Se acabaron los Audis en la Xunta de Galicia", dijo en relación a la marca de la mayoría de vehículos que utiliza la Xunta, y también exigió la reducción del número de asesores del bipartito, puesto que "sólo Touriño y Quintana tienen tantos como Lula da Silva --presidente de Brasil--".

El apoyo a las pymes, deducciones fiscales para los gallegos que adquieran una vivienda habitual, llenar de contenido la Ley de Dependencia en lugar de utilizar a los mayores "como mercancía electoral" o la reducción del impuesto de sociedades en un 20 por ciento completan la batería de propuestas "ni demagógicas ni populistas" de Feijóo para superar la crisis.

"DIVISIÓN" DEL BIPARTITO

En general, pese a que el bipartito dispuso en cuatro años "del mismo dinero que el PP en ocho", tachó de "escaso y decepcionante" su balance de gestión y apeló al "sentir mayoritario de los gallegos" para concluir que en Galicia "cunde el pesimismo". "La gente siente la crisis y temen que sea más profunda", sentenció, e interpretó que, debido a su "imposibilidad" para afrontar la crisis, la Xunta habla del "plus de resistencia" de la economía gallega.

"Que se lo digan a los gallegos, que tienen un plus de paciencia", proclamó y, para justificar esta afirmación, denunció que el Gobierno gallego "destruye empleo" y que "hoy hay 15.000 parados más que hace un año".

Entre otras razones, atribuyó esta situación a la "división" de la actual Xunta, que definió como "un bigobierno perfecto". "Invirtió esfuerzos en ser presidente del bipartito y se olvidó de ser presidente de Galicia", dijo Feijóo al titular de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y diagnosticó que crece el "desencanto" y la "decepción" entre los gallegos por las diferencias de socialistas y nacionalistas.

"DEFECTOS DEL PASADO"

El líder de la oposición también acusó al bipartito de "multiplicar los defectos del pasado". Así, reconoció que el anterior Gobierno popular implantó en la comunidad "deficiencias que se debían corregir" y lamentó que PSdeG y BNG no sólo no las solventaron sino que "las asumieron y aumentaron" y, además, crearon "problemas nuevos".

Así, reprendió la "obsesión" de socialistas y nacionalistas por "deshacer la herencia del PP, borrar el pasado y reconstruir Galicia desde una página en blanco", algo que consideró "absurdo" porque, a su entender, "convirtieron la pugna contra el PP con el ataque a los intereses generales de Galicia".

"El bipartito está tan lejos de lo que pretendió ser que está más cerca del pasado", resumió, y, frente a eso, consideró necesario devolver la "ilusión" y la "confianza" a la ciudadanía tras el "experimento fallido" que, a su entender, supuso el Gobierno de coalición de socialistas y nacionalistas.

RETOS DE FUTURO

Por eso, además de insistir en el balance "descorazonador" del bipartito, contrapuso el proyecto que llevará a cabo si gana las autonómicas y planteó "retos de futuro", entre ellos, convertir la reducción del desempleo en "la prioridad número uno" del próximo gobierno autonómico frente a un bipartito "empeñado en disfrazar" los datos del paro.

También defendió trabajar "conjuntamente" con los agentes sociales y con la oposición y consideró que "el gobierno que venga tras el bipartito" debe apostar por un nuevo modelo territorial que piense en Galicia como "un espacio único" para "que las 315 piezas del puzzle encajen".

La "profunda" reforma de la Administración es otra "obligación inexcusable" para Feijóo, que se marca como objetivo "erradicar prácticas caciquiles". "Galicia no quiere caciques ni de los viejos ni de los nuevos", apostilló y, entre otros ejemplos, reprochó la "manipulación" de los medios públicos.

AUTOGOBIERNO

También criticó que, después de "tres décadas con Galicia como referente" en autogobierno, la comunidad ocupe ahora "un lugar secundario", algo de lo que culpó no sólo a la Xunta sino también a la "lamentable falta de sensibilidad" del Gobierno central.

En materia de autogobierno, Feijóo se mostró dispuesto a retomar la reforma del Estatuto de Autonomía, después de que Touriño y Quintana lo invitasen a aclarar su postura sobre este tema en sus intervenciones anteriores. "Traigan una propuesta cerrada de socialistas y nacionalistas y empezamos esta noche si quieren", respondió para ilustrar que el PP no tiene "ningún problema" en afrontar este debate.

A este respecto, recriminó a Touriño que prefiriese "mantener su gobierno" a aprobar una reforma estatutaria con el PP y, en este caso, se mostró "convencido" de que el BNG se hubiese sumado finalmente porque "no podría quedar otra vez fuera del consenso". En todo caso, confió en que Galicia será capaz de aprobar un nuevo Estatuto "galleguista y constitucional".

También abogó por "recuperar el consenso que nunca se debió de perder" en materia lingüística y, en este sentido, lamentó que "donde antes había convivencia la actual Xunta esté "a punto de generar un conflicto". Por contra, volvió a defender el "equilibrio" entre el gallego y el castellano y la "libertad de uso y de elección de los padres".

"PREPARADO" PARA GOBERNAR

En resumen, Feijóo aseguró que el PP "no buscó otra cosa en esta legislatura que ayudar al Gobierno" y, frente a ello, lamentó que el bipartito no aceptase "ni una sola propuesta" de la oposición.

Tras subrayar la "especial trascendencia" del Debate por ser el último de la legislatura, destacó que durante su discurso se dirigió al presidente gallego en pocas ocasiones, una de ellas para acusarlo de "faltar a la verdad" al insistir en que el AVE entrará en servicio en 2012 y, por el contrario, se mostró seguro de que Galicia sabe que la alta velocidad está "en vía muerta".

En lugar de "personalizar" su intervención, consideró "más útil hablar de futuro". "Y ahí no hable de usted", le dijo a Touriño, y concluyó su discurso convencido de que está "preparado" y "dispuesto" para "liderar" un nuevo proyecto para Galicia.