Estatuto C-LM.- Cospedal no se arrepiente del texto y acusa al PSOE murciano de ser quien más impide el pacto

Actualizado: viernes, 10 abril 2009 13:32

No pierde la esperanza de lograr un acuerdo con el PSOE y aconseja prudencia y discreción en vez de "declaraciones grandilocuentes"

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, asegura no estar arrepentida de la reforma estatutaria que firmó con los socialistas y que incluyó el fin del trasvase Tajo-Segura en 2015 que rechazan Murcia y la Comunidad Valenciana, y lo achaca a que la falta de un pacto nacional del agua por parte del Gobierno socialista obligó a las comunidades a defender el agua que pasa por sus territorios.

No obstante, no pierde la esperanza de llegar a un acuerdo satisfactorio para todos en el Congreso, donde se tramita la reforma castellano-manchega, para lo cual apela a "la prudencia" y "la discreción". A su juicio, quienes más dificultan ahora ese acuerdo son los socialistas valencianos y murcianos, especialmente éstos últimos, que han promovido una iniciativa para blindar el trasvase.

En declaraciones a Europa Press, De Cospedal reiteró que la "pésima política hidráulica" del Gobierno socialista ha provocado en estos cinco años "enfrentamientos permanentes" entre comunidades autónomas por el agua, pues sostiene que si en España hubiese un Plan Hidrológico Nacional o al menos un Pacto Nacional del Agua, no se estaría hablando de estas cosas.

HABÍA "NECESIDAD VITAL" DE DEFENDER EL AGUA

En ese contexto, sostiene que las comunidades autónomas "se han visto en la necesidad vital de defender el agua que pasa por su territorio", a veces utilizando fórmulas que debe revisar el Tribunal Constitucional.

"No me arrepiento del acuerdo en Castilla-La Mancha --dice sobre la reforma que pactó con el socialista José María Barreda--. Hice lo que tenía que hacer como Partido Popular de Castilla-La Mancha que defiende los intereses de los castellanomanchegos".

A partir de ahí, recalcó que ahora hay que buscar un acuerdo en el Congreso satisfactorio para todos: "Hicimos lo que teníamos que hacer y ahora también estamos haciendo lo que tenemos que hacer: intentando el mejor acuerdo y el mejor Estatuto para que en Castilla-La Mancha también nos podamos enriquecer con el agua", proclamó.

Para dar más margen a los partidos mayoritarios con el objetivo de lograr ese acuerdo, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, socialista Alfonso Guerra, decidió hace unas semanas no convocar la ponencia que el 1 de abril iba a empezar a discutir las enmiendas presentadas al Estatuto

AGUA PARA TODOS Y TAMBIÉN PARA CASTILLA-LA MANCHA

Según De Cospedal, "la negociación está todavía abierta" y el PP, tanto la dirección nacional como la de Castilla-La Mancha, va a hacer "todo lo posible" para llegar a un acuerdo "que sea el mejor para el Estatuto y que también respete el principio de la solidaridad y de que en España tiene que haber agua para todos". "Es posible conseguir el doble objetivo y conseguir que los castellanomanchegos también podamos disfrutar del agua que pasa por Castilla-La mancha, que también tenemos derecho como todo el mundo", sentenció.

Para ello recomendó "hacer un ejercicio de prudencia" porque "la discreción es muy importante e intentar tener titulares de prensa no es lo más apreciado cuando se trata de llegar a un acuerdo". Lo mejor es trabajar para lograr un acuerdo en vez de hacer declaraciones grandilocuentes que hasta ahora lo único que hacen es perjudicar la causa", agregó.

Ahora bien, considera que para llegar a ese acuerdo deben intentarlo las dos partes y cree que "no ha habido declaraciones más alarmistas y más contrarias a la aprobación del estatuto que las del PSOE de Murcia y de Valencia".

LAS POSICIONES CRISPADAS Y CHULESCAS NO SIRVEN

"Todo el mundo tiene que hacer un gran ejercicio de acercamiento y de prudencia --explicó--. Las posiciones crispadas, chulescas o soberbias y las posiciones de un enfrentamiento absoluto nunca son buenas para llegar a un acuerdo".

Así, censura la "actitud de provocación" de José María Barreda cuando hubo que empezar a negociar el Estatuto en el Congreso y también la decisión del PSOE de Murcia de presentar una iniciativa legislativa para que no se pueda modificar el trasvase en ninguna ley.