Los negociadores del Congreso esperan reunirse en próximas semanas con los de Castilla-La Mancha para sellar el acuerdo
MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PP y el PSOE cruzan las redacciones finales de las enmiendas que presentarán juntos al proyecto de Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha después de que ayer se celebrara la tercera reunión de ambos grupos, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias. El plazo de enmiendas acaba el próximo día 16 pero todo apunta a que se prorrogará una semana más para garantizar un buen consenso.
Según estas fuentes, PP y PSOE han iniciado ya la recta final para pactar antes de las Navidades las modificaciones a la propuesta castellano-manchega que eliminen toda duda sobre la constitucionalidad de la reforma estatutaria, que entre cosas prevé la derogación del trasvase del Tajo-Segura en 2015.
FECHA DEL TRASVASE, SÓLO UNA ASPIRACIÓN
La tercera reunión entre las direcciones de los dos principales partidos se celebró ayer y en ella se pusieron en común las propuestas para cerrar las enmiendas sobre agua, donde gana terreno la posibilidad de que la fecha de caducidad al trasvase pase de ser un mandato a la mera expresión de una aspiración por parte de Castilla-La mancha, pero dejando claro que la decisión compete al Estado.
Falta por concretar la "fórmula" que recogerá la derogación del trasvase en 2015 que contente a todas las partes, entre ellas se estudia la posibilidad de añadir ese 'deseo' en el preámbulo del texto estatutario, tal y como se hizo con el concepto de "nación" en el Estatuto de Cataluña.
El proyecto de Estatuto de Castilla-La Mancha fue tomado en consideración por el Pleno del Congreso el pasado mes de octubre, después de un año esperando en el Registro de la Cámara. En su día contó con la unanimidad de las Cortes regionales pero desde el primer momento PP y PSOE se comprometieron a modificar los artículos que generarán rechazo en otras comunidades con el fin de evitar dudas de inconstitucionalidad.
TRES CAMPOS DE TRABAJO
El trabajo de revisión se ha centrado en tres campos: la definición de las competencias, los aspectos relativos a la financiación de la comunidad, y el problema del agua, donde se incluía la controvertida fecha de caducidad del trasvase, rechazada por Murcia y la Comunidad Valenciana.
Por ello, PP y PSOE acordaron presentar enmiendas consensuadas que facilitaran el paso del Estatuto por el Congreso en materia de agua, financiación y competencias autonómicas. Esto ha provocado la prórroga sistemática de los plazos para la presentación de enmiendas.
Y todo apunta a que seguirá siendo así hasta que se cierre un acuerdo satisfactorio para todos pues, se registren o no las enmiendas antes de fin de año, los grupos juega con que el margen que ofrece el calendario parlamentario, y es que la discusión del texto en ponencia no puede arrancar hasta febrero, cuando se reanude la actividad ordinaria de la Cámara.
Además, los negociadores del PSOE y del PP, cuando alcancen un acuerdo sobre los textos de enmiendas que se cruzan estos días, tienen intención de reunirse con sus representantes en las Cortes de Castilla-La Mancha para garantizarse su visto bueno y no dejar cabos sueltos.
