SEVILLA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Parlamento andaluz aprobó esta tarde, en votación nominal pública de cada uno de los diputados y tras más de ocho horas de debate, la proposición de Ley de reforma del Estatuto de Autonomía, que fue apoyada por PSOE e IU y rechazada en bloque por PP y PA, y en cuyo preámbulo se reconoce la "realidad nacional" de Andalucía. Una vez aprobado, el texto será entregado por la presidenta de la Cámara, María del Mar Moreno, al presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, el próximo viernes para que el debate de toma en consideración pueda celebrarse en torno al 23 de mayo.
El futuro Estatuto de Autonomía de Andalucía tendrá un total de 244 artículos, 11 títulos y cinco disposiciones adicionales, con lo que amplía notablemente la extensión del texto vigente, ya que incrementa sus títulos de seis a 11, mientras que el número de artículos pasa de 75 a 244. Las disposiciones adicionales también se incrementan, al pasar de cuatro a cinco, mientras que las disposiciones transitorias son las únicas en reducirse, al pasar de seis a dos.
PSOE e IULV-CA coincidieron en dar su apoyo a todos los títulos y disposiciones adicionales del Estatuto a excepción de los artículos 1 y 3 del Título Preliminar --relativos a la denominación de Andalucía, ya que sigue defendiendo el término 'nación'-- y al Título de Organización Institucional, en los que la federación de izquierdas optó por la abstención, al igual que en los artículos 80 y 87 del Título de Organización Territorial, sobre diputaciones provinciales y comarcas. Por su parte, PP y PA rechazaron en bloque todos los títulos y votaron en contra de todas las enmiendas de IULV-CA.
La mayoría socialista rechazó todas las enmiendas defendidas en Pleno por PP (237) y PA (235), mientras que sólo aceptó una de las 58 de IULV-CA, por la que accedió a la pretensión de la federación de izquierdas de garantizar en el Título de Derechos Sociales del nuevo Estatuto el derecho de todos a acceder a acceder en condiciones de igualdad a las "prestaciones de un sistema público de servicios sociales". La votación contó con la única ausencia del diputado del PP José Guillermo García Trenado, que se ausentó del Pleno por motivos familiares.
El presidente de la Junta, Manuel Chaves, defendió durante el debate que el texto "tiene suficientes elementos y reúne las condiciones necesarias para obtener el más amplio respaldo, no sólo de la ciudadanía, sino de la totalidad de los partidos andaluces", reivindicó la "plena legitimidad" de una reforma aprobada por mayoría cualificada de tres quintos de la Cámara y apostó por que el trámite en las Cortes Generales se convierta "en una oportunidad para intentar ampliar los consensos, partiendo de los acuerdos ya alcanzados".
Frente a ello, el portavoz del PP, Antonio Sanz, responsabilizó directamente a Chaves de la falta de consenso entre los partidos y dijo que va a pasar a la historia de Andalucía como el "padre de la desunión" en relación con el nuevo texto estatutario, toda vez que considera que va a pasar de un Estatuto "de todos" y de la unanimidad a un Estatuto "de excluyentes" y de la "división y la discordia".
Por su parte, la portavoz de IU, Concha Caballero, garantizó el apoyo de su grupo a la proposición de Ley de reforma porque "significa un paso de gigante respecto al actual texto", si bien advirtió de que si la reforma será "insuficiente" si no se denomina a Andalucía como nación. Más contundente en este argumento se mostró la portavoz del PA, Pilar González, que puso de manifiesto que para defender los intereses de la comunidad autónoma "es imprescindible que sea definida como nación porque le conviene, le interesa y ser nación es igualdad".
PP RECHAZA ENMIENDAS DEL PSOE SOBRE PREÁMBULO Y TÍTULO PRELIMINAR
Durante el debate del principal punto de polémica del debate, el preámbulo y el Título Preliminar, en el que se define a Andalucía como "nacionalidad histórica" y se reconoce su "realidad nacional", el debate, el PP rechazó la oferta del PSOE, a través de enmiendas transaccionales, de incluir referencias expresas a la Constitución y a la "unidad de España" en el preámbulo y el artículo 1 del texto estatutario, aunque manteniendo inalterable el reconocimiento de la "realidad nacional" de Andalucía en el preámbulo.
Antonio Sanz señaló que el término "realidad nacional" supone un "fraude constitucional y un disparate jurídico y político sin precedentes", al tiempo que es "sinónimo de nación" y, en el sentido estricto, significa ir contra la "legalidad constitucional o poner en evidencia cuestiones de replanteamiento de soberanía". Con ello, según dijo, sólo se quiere "dar coartada a las pretensiones insolidarias del nacionalismo con el que ha pactado" el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según dijo.
Por su parte, Manuel Gracia señaló que Andalucía tiene en este momento la oportunidad de aprobar una reforma del Estatuto que "responde a su propia singularidad", como es que ha sido la única comunidad que ha tenido una fuente de legitimidad expresada en las urnas mediante referéndum, lo que justifica el reconocimiento de su "realidad nacional". Pidió a PP y PA que reflexionaran y tuvieran "alturas de miras", haciendo el "esfuerzo de consenso" que ha demostrado el PSOE.
El diputado de IU Antonio Romero quiso dejar claro que su formación sigue defendiendo el término 'nación' para definir a Andalucía, que tiene una "identidad histórica singularizada" y posee "identidad nacional", que es una garantía de que no se descuelga de las nacionalidades históricas, mientras que Pilar González (PA) señaló que precisamente el preámbulo del nuevo Estatuto establece la "máxima discriminación con Andalucía", que no es otra que la "asimetría y la desigualdad", ya que consideró un "inmenso error" que se recoja una expresión "ininteligible que es ese invento de realidad nacional", mientras que Cataluña se define con claridad en su Estatuto como una nación.
