Considera que el Gobierno central debe dar "un paso público" para su desbloqueo, mediante el acercamiento de los presos de ETA
SAN SEBASTIAN, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Aralar afirmó hoy que el proceso de normalización política "no puede ser condición ni causa de que el proceso de pacificación no vaya hacia delante", y destacó que "no tiene justificación democrática" que éste dependa de "otros logros de contenidos políticos". Asimismo, consideró que el Gobierno central debe dar "un paso público para desbloquear el proceso", que "debería ser con los presos" de ETA.
El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, compareció en San Sebastián, junto al vicecoordinador del grupo Mikel Basabe, tras la reunión que tuvo lugar entre los comités de Aralar en el País Vasco, Navarra e Iparralde, para "intercambiar puntos de vista diferentes y analizar la situación política", según señaló.
Zabaleta precisó que Aralar parte de "la diferenciación entre el proceso de pacificación y de normalización política" y añadió que "corresponde al Gobierno de Zapatero y a ETA hablar del desarme, de convertir la tregua en paz, de los presos políticos y la reparación y reconocimiento de las víctimas" en el proceso de paz, y el resto "son coadyuvantes, espectadores y ciudadanos que esperan un buen resultado".
"LOGROS POLITICOS"
Zabaleta reiteró que "no se deben mezclar ambos procesos" y "no debe haber relación causa-efecto" entre ellos, por lo que las reuniones del Gobierno central y partidos "no se deben retrasar ni condicionar porque haya mesa, u otro tipo de logros políticos".
El dirigente abertzale destacó que la normalización política pasa por "abrir cauces completos a todos los agentes políticos, para que sólo por vías políticas se pueda aspirar legítimamente a cualquier objetivo político", ya sea "la independencia, la territorialidad o cualquier cambio del sistema".
Por su parte, Basabe afirmó que el Gobierno central debe dar "un paso público para desbloquear el proceso", que "debería ser con los presos" de ETA. Además, criticó que "no es de recibo que Aznar se atreviera a hacer movimientos con los presos en la anterior tregua y Zapatero no".
En cuanto a la mesa de partidos, consideró que "podría haberse formado un día después del alto al fuego de ETA, y la cuestión es si hay voluntad de los partidos políticos para hacer, lo que se está haciendo de manera bilateral, de manera multilateral".
En este sentido, Zabaleta criticó que UPN y CDN "están en contra de reunirse, en una actitud antidemocrática", mientras que PSN sostiene que "podrá organizarse en el Parlamento, después de las elecciones, entre las formaciones que estén legalizadas". Finalmente, recordó que Aralar "no tiene ningún veto a priori sabiendo que una mesa general si ha de tener como condición la territorialidad, tiene que hacerse con los mimbres descritos".
