Uno de ellos era el vecino de arriba de la víctima e informó a ETA de sus movimientos y les proporcionó la llave de acceso al garaje
MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará el próximo jueves a los presuntos etarras Juan Carlos Subijana y Zigor Bravo por el asesinato con coche bomba del funcionario de prisiones Máximo Casado, ocurrido el 22 de octubre del año 2000.
El fiscal Luis Barroso solicita una pena de 40 años de prisión para cada uno de ellos, 25 años por el delito de asesinato terrorista y otros 15 por un delito de estragos terroristas. La explosión, que provocó la muerte casi en el acto del funcionario de prisiones, ocasionó importantes daños en dos comunidades de propietarios y en 24 vehículos.
Además, el representante del Ministerio Pública solicita al tribunal que imponga a los dos procesados las prohibiciones de aproximación y comunicación con la viuda y la hija de la víctima durante cinco años, así como la de volver a acudir a la localidad de Vitoria o al lugar de residencia de los familiares.
También solicita que indemnicen de manera conjunta y solidaria con 300.000 euros a la viuda y con otros 300.000 euros a la hija, con 138.232,78 euros al Estado y que abonen al Consorcio de Compensación de Seguros las cantidades fijadas por los peritos relativas al daño vehículos y viviendas. Sobre ambos se está siguiendo una causa independiente por delito de pertenencia a banda armada.
El VECINO DE ARRIBA INFORMÓ A ETA
Según el escrito de conclusiones provisionales, Subijana, alias 'Txampi' y 'Kepa', era miembro de ETA desde 1997, dentro de uno de los denominados 'comandos de información', y en el año 2000 captó al Zigor Bravo.
Bravo, "aprovechando la oportunidad" de que el funcionario de prisiones vivía en el piso inmediatamente inferior al suyo, transmitió a Subijana información precisa sobre las circunstancias personales del funcionario, su dirección, su vehículo y la ublicación de su plaza de garaje, e incluso le facilitó una llave de acceso al mismo.
A su vez, Subijana trasladó esta información y la llave de acceso al garaje a miembros de la organización en la localidad francesa de Hendaya. Con estos datos, militantes no identificados de la banda llevaron a cabo el atentado que acabó con la vida de Casado.
El atentado --ejecutado con una bomba lapa colocada en los bajos del turismo de Casado con dos kilos de explosivo-- fue reivindicado el 19 de noviembre del año 2000 por la organización terrorista, que lo enmarcó dentro de las acciones llevadas a cabo por la organización terrorista "contra el poder judicial y los carceleros".
En el registro del domicilio de Subijana, el 4 de septiembre de 2001, miembros de las fuerzas de seguridad encontraron un documento con la anotación manuscrita por él mismo: "carcelero, plano, claves, garaje, domicilio".
JUICIO A UN MIEMBRO DE LA KALE BORROKA
Además, mañana lunes la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal juzgará a Igor Granado Domínguez por el ataque con botellas de pintura roja a la fachada del PSOE en Irún, por el que la Fiscalía pide una pena de 24 meses de multa con una cuota diaria de 12 euros e inhabilitación por diez años.
Según el escrito del representante del Ministerio Público, Granado participó, junto a otras dos personas no identificadas, en el ataque realizado en la madrugada del 3 de enero de 2008. Además de arrojar los botes, hicieron pintadas en las paredes exteriores con la frase 'Dispertsioa Hiltzailea' (Dispersión asesina) y tiraron panfletos sobre la acera con la inscripción 'Dispertsioa Hiltzailea PSOE-PNV Asesinos'.
Los tres imputados realizaron estas acciones en apoyo de la campaña de violencia ('kale borroka') desarrollada por el entorno de la banda terrorista ETA y en apoyo a los postulados violentos de la organización.
