ETA.- La Audiencia Nacional no considera probado que Iker Agirre pretendiera atentar contra la Copa América en 2007

Actualizado: miércoles, 17 marzo 2010 19:38

Le condena a ocho años de prisión por colaboración con ETA y falsificación en documento oficial

MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto del delito de conspiración para cometer estragos terroristas a Iker Agirre, al que condena por colaboración con ETA, ya que no considera probado que entrara en España desde Francia con el objetivo de recopilar información sobre la 'Copa América' de vela para realizar una campaña de atentados de verano en la costa levantina, tal y como sostenía la Fiscalía.

La sentencia, de la que ha sido ponente la juez Angela Murillo, sostiene que no existe ninguna prueba que ratifique estas acusaciones y subraya que la única que llevó el Ministerio Público a la vista oral, la declaración prestada por Agirre ante la Policía en la que reconocía sus intenciones, fue negada por el procesado y no fue ratificada por los agentes que participaron en los interrogatorios, ya que "no fueron propuestos como testigos" por el fiscal.

De esta manera, explica que "las declaraciones que se dicen prestadas por Iker Agirre en las dependencias policiales no tienen más valor que la de una simple denuncia, que no llega a constituir, ni tan siquiera, un indicio de signo incriminatorio contra el procesado".

El tribunal únicamente considera probado que Agirre "retornaba de Francia con destino España" portando numerosos documentos falsos, 3.000 euros en efectivo, diverso material informático y folios con dibujos y esquemas sobre la composición de artefactos explosivos, "con el fin de coadyuvar con los objetivos marcados por la organización terrorista ETA".

Por ello, le condena a cinco años de prisión por colaboración con organización terrorista y a tres años de cárcel por un delito continuado de falsificación de documento nacional de identidad y permisos de conducir. La Fiscalía solicitaba 24 años de cárcel para el procesado: nueve por integración en ETA, 12 por conspiración para cometer estragos terroristas y tres por falsificación.

Aguirre fue detenido en Portbou (Gerona) el 25 de enero de 2007 cuando viajaba a borde de un tren Talgo procedente de la localidad francesa de Montpellier y con destino final en Cartagena (Murcia). Según el fiscal Juan Moral, tras ser captado por ETA, había huido a Francia, donde había sido acogido por Peio María Alvarez Saleta.

SIN PRUEBAS DE SU RELACION CON 'THIERRY' Y 'TXEROKI'

El Ministerio Público sostenía que en Francia fue entrenado por el ex jefe del aparato político de ETA Francisco Javier López Peña 'Thierry' y por el ex jefe de comandos Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', quien personalmente la encargó conseguir información en Valencia sobre la 'Copa América' y recabar datos sobre centros turísticos y complejos hoteleros y de ocio para realizar una campaña de atentados en verano, mediante la colocación de coches-bomba y mochilas-bomba.

Sin embargo, el tribunal considera que estas acusaciones no han podido ser probadas. Así, explica que las declaraciones en las que Aguirre habría narrado "con lujo de detalles su huida a Francia" y sus órdenes para atentar en España no fueron ratificadas en el juicio por el acusado, quien aseguró que sus manifestaciones se deben a las torturas y malos tratos a los que fue sometido.

Así, aunque Murillo considera que "semejantes alegatos no resulta creíbles", indica que estas declaraciones no pudieron ser sometidas a los principios de contradicción en el juicio, ya que los agentes que participaron en los interrogatorios no fueron llamados a declarar por el fiscal.

Igualmente, tampoco considera ratificado el relato acerca de la acogida que le brindó Alvarez Saleta, ya que ni el procesado ni su supuesto compañero las han confirmado "ni en todo ni en parte", ni su relación con Aner Gómez Aguirre.

No obstante, el tribunal vuelve a "echar en falta las declaraciones de estas dos personas en calidad de testigos en el plenario, porque no se solicitó, cuando podían haberse obtenido a través de videoconferencia".

De esta manera, al no encontrar "signos de corroboración de tipo alguno" de las declaraciones de Aguirre en sede policial --"ni uno solo", remacha-- el tribunal procede "de manera inexorable" a la absolución del procesado por el delito de conspiración para cometer delitos de estragos.

Igualmente, tampoco encuentra pruebas para atribuir a Aguirre el delito de integración en organización terrorista, ya que no hay pruebas ni siquiera "mínimas" que fundamenten las acusaciones acerca del recorrido que el acusado habría hecho en Francia por distintos domicilios de etarras, en los que se habría relacionado con 'Thierry' y 'Txeroki'.

En opinión del tribunal, los efectos, documentación falsa y dinero que le fueron ocupados al acusado lo que revelan es que "era un decidido colaborador de la organización terrorista ETA".

PREOCUPADO POR EL PARO

Entre estos documentos se encuentra una carta destinada a una anónima "compañera" y dirigida en general a los jóvenes vascos en la que se carga contra UGT y CCOO --sindicatos "una vez heroicos"-- por unas declaraciones efectuadas tras un ataque a un autobús en Pamplona.

En la misiva, denuncia que las organizaciones sindicales "blasfemaron porque tomaron en vano el nombre del paro", que "equivale a Dios en el modo de producción capitalista". "Usaron como supremo y legitimador argumento para hacer su protesta el de que tenían miedo de ir al paro y que vuestras acciones ponían en peligro sus puestos de trabajo", denuncia, para después asegurar que eso significa "injuriar" a quienes son "las principales víctimas del apro, las mujeres y los varones jóvenes de Euskal Herria".

El autor de la carta, que el tribunal no dice que sea Aguirre, dice que los sindicatos no deberían preguntarse "cómo es posible" que quemasen un autobús. "La pregunta correcta es cómo es posible que no os lancéis a quemar todos los autobuses, todos los trenes, todos los bancos todos los coches de la policía, todos los cuarteles, todas las iglesias, todos los restaurantes y grandes almacenes y a pasarnos a cuchillo a todos los que tenemos más de treinta años (...) como fracasados subvertidores del orden bestial e injusto que padecéis", remata.