Dice que el proceso vive una situación complicada y emplaza a solucionar la legalización de Batasuna y el tema de presos BILBAO, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, consideró "preocupante" la aparición de zulos de ETA porque demuestra que la banda ha almacenado y manipulado explosivos "al lado de casa" y que los movimientos ya no se circunscriben sólo a Francia, sino también a Euskadi, donde, hasta el momento, no se habían detectado.
Además, emplazó a solucionar temas como el de la legalización de Batasuna y el de presos porque se trata de dos cuestiones que son "motivo de vergüenza" en el contexto europeo. Además, realizó un llamamiento a acabar con la violencia callejera porque no puede haber un proceso de paz si concejales, empresarios y ertzainas viven "escondidos en sus casas".
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Balza consideró que los zulos localizados este pasado fin de semana en Amorebieta (Vizcaya) y en Ezkio-Itsaso (Gipuzkoa) son "un signo muy preocupante, porque, hasta ahora, conocíamos movimientos de ETA en la parte francesa, pero este es el primer movimiento que hemos constatado en ETA, bien sea en Euskadi o en el Estado".
Además, confirmó que, en todos los meses transcurridos desde el alto el fuego, no se había detectado "el más mínimo movimiento ni de captación ni de reorganización por parte de ETA", por lo que insistió en que la aparición de los dos zulos "demuestra que ha habido miembros de ETA" que han manipulado o guardado explosivos "al lado de casa".
Tras considerar que la banda está "unánimemente a favor de iniciar el proceso", dijo que "hay que pensar que, en estos momentos, hay todavía posibilidades de seguir avanzando y consolidar el proceso". "Hay un tiempo trabajado anteriormente y todavía hay recorrido porque, sobre todo, no se ha resuelto ninguno de los temas que se sabía que había que abordar", aseveró.
SITUACION COMPLICADA
Por ello, apostó por "mantener las bases y renovar los compromisos para que esto salga adelante", pese a reconocer que el proceso de paz vive una situación "complicada". "Aún hay un punto de esperanza en el sentido de que si se confirma, como parece, que ha tenido lugar esa reunión entre representantes del Gobierno del Estado y ETA", dijo.
Por otro lado, Balza advirtió de que "se han desfigurado las líneas tan claras que se marcaron en Anoeta" y consideró necesario volver a definirlas porque "daban credibilidad y validez" al proceso.
A su juicio, tanto ETA como el Gobierno del PSOE "han cruzado ese puente en sentido negativo, ETA cuando dice que no abandona la violencia en tanto no haya avances en los compromisos políticos, y el Gobierno Zapatero cuando dice que no va a haber movimientos en política penitenciaria en tanto no se garantice el que la violencia ha desparecido por completo".
COMPROMISOS
Según el consejero de Interior, ETA y el Gobierno del PSOE tienen que cumplir sus compromisos "y cada uno se tiene que preguntar qué puede aportar a este proceso y no mirar tanto si tiene que ser simultáneo el paso".
"Haya o no proceso de paz, hay que cambiar la política penitenciaria en España, que hoy día es una vergüenza en el mundo occidental", afirmó.
Para el responsable del Interior, para proceder a la legalización de Batasuna, este partido debe presentar "una nueva nueva organización política, unos nuevos estatutos y, a la vez, hay que remodelar la Ley de Partidos para dar garantías de que eso servía para algo, de que no vamos a entrar en un círculo de ilegalizaciones".
"Estos pasos hay que darlos a la vez. Batasuna tiene que tener garantías de que esto lo puede hacer para algo, no para volver a caer en un agujero de ilegalización porque esto ya tampoco es un elemento del proceso. Llevamos ya muchos años y elecciones sin que una parte de la sociedad vasca pueda tener una representatividad política y, por lo tanto, esto ya es un test democrático", manifestó.
A su juicio, este "es un segundo motivo de vergüenza en el contexto europeo", después del tema de los presos. "Estas son cuestiones pre-proceso que afectan a derechos fundamentales básicos", dijo.
Además, consideró que la solución a la legalización puede venir del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. "Esto es una incógnita que habría que despejar de inmediato porque, igual estamos hablando de estar enredados en no saber cómo salir de la madeja y el Tribunal de Estrasburgo anula la ilegalización de Batasuna. Con lo cual no habría que hacer nada y sería una decisión de un órgano jurisdiccional con el aval europeo, que incluso completaría la cadena que fue la declaración de la comisión, el pleno del Parlamento en el que hubo el apoyo expreso al proceso de paz y que culminaría con esa cadena de decisiones europeas", afirmó.
KALE BORROKA
Preguntado si cree que la kale borroka desparecería si se solucionara esta cuestión, Javier Balza instó a "despejar violencia de estas cosas". "Estas son las cosas que hay que hacer con independencia de lo que pase con los violentos. Batasuna, la izquierda abertzale tiene que tener una línea política de representatividad con independencia de lo que pase en la violencia. Y así iremos creando condiciones para que, de verdad, desaparezca la violencia", señaló.
Tras insistir en que si la violencia callejera alcanza los niveles de gravedad de 1999 rompería el proceso "como si fuera un atentado", señaló que "en el 99 tuvimos una experiencia muy negra, en la que la kale borroka afectaba a la libertad, a la seguridad, a la vida directa de las personas". "Si la kale borroka empieza a atentar contra políticos, ertzainas, en sus vidas privadas o en sus domicilios, esto no lo vamos a soportar", añadió.
En este sentido, recordó que "la base fundamental del proceso era ausencia de violencia". "Si no se da esta condición, vamos a tener todos muchos problemas, porque no va a ser viable que unas personas vivan con miedo mientras estamos hablando de futuro político. Esto tenemos que garantizarlo a todos los ciudadanos, a la organización de las personas empresarias, a los ertzainas y a lo concejales, que no van a tener que vivir, otra vez, escondidos en su casa", aseveró.
En su opinión, "no es lo mismo tener una algarada en la calle que se resuelve con cuatro carreras, que ciertos colectivos de personas, muchas personas vivan con miedo este proceso". A su entender, esto no se puede permitir porque "estaríamos haciendo mal este trabajo, estaríamos llevándolo al fracaso si aceptamos la injerencia de la violencia". "Volveríamos a procesos anteriores que fracasaron", dijo
Para Javier Balza, "no podemos volver a los tiempos del miedo" hay que separar violencia y política porque no se pueden "hipotecar decisiones políticas por la existencia de la violencia", mientras persisten "elementos casi de derechos fundamentales que están sin abordar, como es la política penitenciaria y la representación política de la izquierda abertzale".
MANIFESTACIONES
Asimismo, consideró que "ha habido ciertas variaciones muy pequeñas, pero variaciones en el ámbito judicial, en el tratamiento de las manifestaciones de la izquierda abertzale. Se ha normalizado mucho la situación. Normalmente, en la gran mayoría de los casos hay cauces de expresión de esa línea política en la calle, a través de manifestación, concentraciones, etc", añadió.
En su opinión, "se ha rebajado mucha tensión en esos terrenos", aunque sea "muy lento". En este sentido, subrayó que su Departamento ha notado estos cambios respecto a las manifestaciones de la izquierda abertzale. "Desde julio cambia el panorama y se empieza a gestionar con un poco más de racionalidad esta situación", agregó.
