MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos presuntos etarras detenidos el pasado miércoles en Guipúzcoa con la intención de reconstituir el 'complejo Donosti', para el que guardaban más de 171 kilos de explosivos, pasarán este lunes a disposición del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, según informaron funtes jurídicas.
Los detenidos, integrantes de un 'talde' legal denominado 'Imanol', son Javier Atristain, alias 'Golfo', que fue detenido en Usurbil; y Juan Carlos Besance Zugasti, arrestado en Villabona. Su hermano Jesús María fue puesto en libertad el sábado al no hallar la Guardia Civil indicios suficientes de su relación con este grupo.
El 'talde Imanol' era uno de los tres grupos que Ibai Beobide Arza, alias 'Manex', se encargaba de dinamizar por orden del ex jefe militar de la banda, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, 'Ata', hasta su detención el 13 de febrero pasado.
Junto a los otros dos, uno denominado 'Ezpala' y otro "de Algorta", configuraban el nuevo 'complejo Donosti', que habría llegado a tener hasta 15 pistoleros y colaboradores, entre los que se encontraban los huidos Javier Atristain Gorosabel, Ekiñe Eizaguirre, Jone Lozano y Edier Zurriarain.
SE ENTREGÓ EN FRANCIA
Tras su huida, Atristain se entregó a la Policía francesa en el aeropuerto de Biarritz el pasado 6 de marzo de 2010. A continuación fue extraditado a España en virtud de una euroorden, aunque fue puesto en libertad condicional 15 días después. La Guardia Civil continuó con sus investigaciones y fruto de ellas consiguió identificar recientemente a los presuntos miembros del 'comando'.
En concreto, a Besance Zugasti se le acusa de haber prestado a Atristain la lonja de la localidad de Villabona en la que la Guardia Civil localizó el pasado miércoles 101 kilos de explosivos. Además, el instituto armado se incautó el pasado viernes en una bajera de San Sebastián de otros 70 kilos de explosivo, tres dispositivos lapa, seis detonadores, un equipo de radiofrecuencia (con emisor y receptor) y varios cartuchos de pistola.
Con este hallazgo, la Guardia Civil ya se ha incautado de 259 kilos de explosivo pertenecientes a este grupo, ya que el pasado 24 de febrero otros 88 kilos fueron hallados en cuatro zulos situados en el monte Ondi de Hernani (Guipúzcoa) y en el monte vizcaíno del Gorbea, si bien uno de ellos se encontraba vacío.
El acentuado riesgo de fuga, así como la necesidad de localizar el depósito de explosivos de ETA ante el riesgo que supone para la seguridad colectiva, precipitó la operación antiterrorista y la detención de los tres presuntos etarras.
