Se comprometió a no acudir a manifestaciones en favor de ETA durante un año con lo que eludió una petición de dos años de cárcel
MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El único miembro de 'Bateragune' que no fue detenido en la última operación contra la nueva cúpula de Batasuna pese a participar en varias de sus reuniones, Mikel Ansa Saez, eludió en 2003 una condena de dos años en la Audiencia Nacional tras comprometerse ante el fiscal y el tribunal a alejarse del Movimiento Nacional de Liberación Vasco (MNLV), que engloba todo el entorno de ETA, según datos a los que ha tenido acceso Europa Press.
Mikel Ansa tiene actualmente 29 años y aparece en varios de los encuentros de 'Bateragune', según refleja el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el auto en el que envió a prisión a cinco dirigentes de esta nueva cúpula, entre ellos el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y el ex secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga.
En concreto, el juez detalla que el pasado 19 de junio --mismo día en el que la banda terrorista ETA asesinó al Inspector de Policía Antonio Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya)--, Ansa se reúne en la sede central de LAB en San Sebastián junto a los detenidos Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto y José Manuel Serra Ugarte.
La segunda participación de este joven en estos encuentros destinados a recomponer la cúpula de Batasuna siguiendo órdenes directas de ETA se produce el 21 de julio de 2009 cuando Otegi, se desplaza hasta la localidad de Ezpelette (Francia) --presumiblemente para recibir instrucciones de ETA--, "siguiendo extremas medidas de seguridad que permitieron eludir el dispositivo de vigilancia durante algunas horas, desconociéndose dónde y con quién estuvo".
Sobre ese día, el magistrado añade que el paradero de Otegi sólo pudo conocerse "a última hora de la tarde, en la misma localidad" de Francia, acompañado de Ansa y los detenidos Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto.
También el 10 de septiembre, apenas un mes antes de las detenciones, Ansa acude a otra reunión en la sede central del sindicato LAB, en San Sebastián junto a Arnaldo Otegi, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, todos ellos actualmente en la prisión madrileña de Estremera por un presunto delito de integración en organización terrorista.
Este dirigente de la izquierda 'abertzale' tiene un perfil mucho más discreto y con menos presencia mediática que alguno de sus recientes compañeros de mesa, pero además tampoco cuenta con un largo historial penal a sus espaldas: tan sólo cuenta con una condena de 1.095 euros de multa que le impuso el 13 de noviembre de 2003 --cuando apenas tenía 23 años-- el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional.
CONDENADO POR PEGAR CARTELES DE ETA
En concreto, fue condenado junto a Egoitz Etxebeste por colocar carteles alusivos a una manifestación en homenaje a terroristas muertos. Además, se les inhabilitó para ejercer cargo público durante 7 años y se les impuso la prohibición de acudir durante los próximos 12 meses a cualquier acto o manifestación pública que fuese convocada en el entorno del Movimiento Nacional de Liberación Vasco (MNLV).
Lo significativo es que esta decisión se produjo después de que la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Sánchez y el abogado de los condenados, Zigor Reizábal, alcanzasen un acuerdo de conformidad en el que los jóvenes se comprometían a no acudir durante un plazo de un año a ningún acto público de similares características al que convocaban con los citados carteles. La acusación pública solicitaba en principio para ellos una pena de dos años de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Durante la vista, los jóvenes admitieron su participación en la pegada de carteles convocaba para rendir homenaje a Hodei Galarraga y Egoitz Gurruchaga, que resultaron muertos el 23 de septiembre de 2002 en el barrio bilbaíno de Basurto, al explotar los 20 kilos de dinamita que transportaban en un vehículo.
"Si no pagan o se les ve en alguna manifestación o algarada de este tipo ingresarán un año en prisión", les advirtió entonces el titular del Juzgado Central de lo Penal, José María Gómez Honrrubia.
