ETA (2).- Zapatero convocará el Pacto con el PP pero cree que es hora de ampliar el consenso a partidos y asociaciones

Actualizado: lunes, 15 enero 2007 19:21

Proclama que "nunca" habrá diálogo con violencia y reafirma que hará "cuanto esté en su mano para buscar los caminos de paz definitiva"

((((((AMPLIACIÓN)))))

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció esta tarde en el Pleno del Congreso su propósito de trabajar "por la constitución de un gran consenso democrático contra el terrorismo" que aúne, a poder ser, a "todos los partidos democráticos" de España y no sólo a los grandes, pero también, a las "organizaciones sociales y cívicas más representativas de los españoles", incluyendo a los de los inmigrantes. "Es la hora de abrir paso a un consenso democrático aún más amplio" que el Pacto antiterrorista, dijo Zapatero ante la Cámara.

Para ello, convocará "en los próximos días" una reunión de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo por las Libertades, para, con el PP, "evaluar la situación y debatir las posibilidades y objetivos de ese gran consenso democrático", si, como dijo esperar, esa es "la voluntad del principal partido de la oposición".

Zapatero, que realizó este anuncio tras indicar que el Ejecutivo había resuelto "mejorar el alcance de los acuerdos y pactos" existentes, añadió que para su objetivo el Gobierno convocará también a todas las fuerzas políticas parlamentarias y mantendrá el foro de encuentro con el ministro del Interior.

Dijo valorar "mejor que ningún otro" los frutos del Pacto antiterrorista pero, apuntó, "es la hora de abrir paso a un consenso democrático aún más amplio", que aglutine a los "44 millones de ciudadanos" y no sólo a 20 millones. "Espero que todos sepamos estar a la altura que las circunstancias exigen", señaló.

El presidente señaló que "nunca habrá diálogo con violencia, ni con intentos de perpetuar la violencia", si bien recalcó que su Gobierno "ha hecho, hace y hará" todo cuanto esté en su mano para buscar los caminos de una paz definitiva, con respeto absoluto a las reglas del estado de Derecho y fidelidad a la Constitución y a la Ley".

EL ERROR DEL DÍA 29.

Zapatero comenzó su intervención dejando claro que el 30 de diciembre ETA "puso fin al alto el fuego permanente que había declarado" y que con ello "rompió el diálogo y el proceso de paz" y "tomó la peor decisión, equivocada e inútil", eligiendo el camino de la violencia, que no tiene "más salida" que el "abandono definitivo". En ese punto, recordó que él mismo, la víspera del atentado, dijo que en un año se estaría mejor. "Aunque no es frecuente, quiero reconocer el claro error que cometí ante todos los ciudadanos españoles", dijo ante el aplauso de su bancada.

Recordó que a lo largo de los años, ha habido varias treguas que acabaron sin éxito y que, con excepción de esta última, la respuesta de todas las fuerzas ha sido la misma, el dar un "apoyo rotundo" a la política del Gobierno.

El jefe del Ejecutivo estructuró su discurso en tres partes, empezando por las razones que fundamentaron el inicio del proceso. A su juicio, el intento de poner fin a la violencia es una "obligación" de un Gobierno y que "todos" lo han perseguido haciendo compatible la aplicación de medidas legales y policiales con el "intento de concluir con la violencia por medio del diálogo" cuando han entendido que la ocasión era "plausible".

LA LEGALIDAD NO SE HA CAMBIADO.

El presidente insistió en que cuando ETA declaró el alto el fuego, pasaban más de 42 meses sin víctimas mortales. Tras recordar que antes, en mayo de 2005, el Parlamento había aprobado la resolución sobre el final dialogado del terrorismo, señaló que su labor fue hacer lo que pedían la mayoría de los españoles tratando de aprovechar "la oportunidad cierta" de alto el fuego.

En segundo lugar, el presidente se refirió a las bases sobre las que diseñó la acción del Ejecutivo, citando siete puntos. Defendió que en este tiempo ha mantenido "los ejes fundamentales de la lucha antiterrorista" y que "no ha cambiado la legalidad" destinada a fortalecer la seguridad, a combatir el terrorismo y a exigir el respeto de la democracia; ni tampoco la acción de la Justicia ni la política penitenciaria. Así, incidió que fue fruto de sus "convencimientos" la premisa de que para "abordar cambios", debía tener "datos sólidos".

También considera respetada la resolución de mayo de 2005 y los límites fijados en la Constitución y la legalidad y que así lo han comprobado "quienes pudieran desear otras cosas". Asimismo, dijo haber insistido "en trasladar a ETA y a la izquierda abertzale" la "inutilidad de la violencia" y haber realizado esfuerzo para lograr "que ese mundo diese pasos para integrarse en democracia" y asumiese "una sociedad como la nuestra sólo puede ser generosa si se produce el abandono definitivo de las armas", recalcó.

"IMPECABLE COMPROMISO" DE PNV.

Manifestó que en todo momento ha considerado la política antiterrorista como asunto de Estado. Dio las gracias por su apoyo "a casi todos los grupos de la Cámara" y citó especialmente al PNV, formación de la que destaca "el impecable compromiso democrático del PNV por la paz y la libertad de todos". En cuanto al PP, aseguró haber tratado de evitar "discrepancias" con los 'populares', con quien ha mantenido y buscado especialmente el diálogo.

La tercera parte de su discurso la dedicó Zapatero al análisis de lo ocurrido y a las consecuencias. Fue en esa parte de su intervención en la que anunció su propósito de constituir "un gran consenso democrático contra el terrorismo".

Pero antes, Zapatero aprovechó para lanzar un mensaje a los terroristas. Primero, destacó que no cabe "especular sobre la irracionalidad del comportamiento de ETA y menos sobre sus justificaciones". A renglón seguido, dejó claro que la banda ha roto el alto el fuego y puesto "punto final al proceso de diálogo" y que trata de "amedrentar a los ciudadanos".

"ETA sabe y debe saber que no dispone de dos bazas: violencia terrorista y diálogo --enfatizó--. Esas dos bazas son incompatibles, con violencia no hay diálogo, porque con violencia no hay baza alguna, no hay siquiera punto de partida para nada distinto que su persecución y su castigo". Es más, señaló que en ese punto no cabe "especular" sobre cuál "pueda ser su estrategia". "Reafirmemos y fortalezcamos la nuestra", apeló.

Así, señaló que los ejes con los que seguirá el Gobierno será el apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la puesta a disposición judicial, la intensificación de la cooperación internacional y la protección a la víctimas con la nueva Ley de Solidaridad.

Zapatero destacó como objetivo prioritario de su comparecencia el tratar de "conseguir la unidad y el apoyo de todos" y asumió la responsabilidad de reconstruir y fortalecer la unidad de "todas las fuerzas políticas", que es "la de los ciudadanos".

TERRORISTAS, SENTADOS ANTE LA TELE.

En este punto, recordó que nunca antes la oposición había pedido la comparecencia del presidente tras un atentado. Y advirtió que los terroristas están "sentados frente al televisor, atentos a nuestras palabras y al provecho que puedan sacar de nuestro debate".

Para Zapatero, la unidad de todos los partidos democráticos supone un mensaje a la sociedad y otro a ETA. A la primera, de esperanza en la vida y en la libertad, en la paz, en sus representantes y en que "más pronto que tarde" se impondrá "la superioridad de las palabras sobre las armas". A la banda, agregó, el mensaje "de firmeza de los partidos democráticos" y de que su actividad criminal "es inútil cualquiera que sea el partido en el Gobierno".

Por ello, enfatizó la conveniencia de volver a "renovar la unidad democrática contra el terrorismo", bajo la tesis de que así lo reclaman los ciudadanos y lo pide el Gobierno, quien, subrayó, dirige la política antiterrorista.