ETA(3)- Rajoy rechaza la oferta de consenso de Zapatero, al que ve como único responsable de que ETA le "tomase el pelo"

Actualizado: lunes, 15 enero 2007 20:28

Le achaca hasta ocho "errores" e insinúa que seguirá dialogando en secreto y le exige "gestos" para poder confiar en él

(AMPLIACION)

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, rechazó hoy ampliar el pacto antiterrorista que tiene suscrito con el PSOE y el Gobierno a las demás fuerzas democráticas, como minutos antes le había propuesto el presidente el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además, señaló al jefe del Ejecutivo como el "único responsable" de que ETA le haya "tomado el pelo" y de haber "vendido humo a los españoles".

Durante su primera intervención en el Pleno extraordinario del Congreso, Rajoy juzgó "comprensible" que después de su "ridículo" Zapatero invoque la unidad democrática y pida "toda clase de apoyos" para "apuntalar" su "sinrazón", pero proclamó que su partido no está dispuesto a sumarse a la "carabina de Ambrosio".

"Quiere un acuerdo que no pretenda derrotar a ETA, que no se pacte entre los dos principales componentes del consenso español, que se apalabre sin conocer su contenido, y en el que figuren todos los defensores de Batasuna, de sus razones y de sus conflictos. ¿Qué pintamos ahí nosotros? Yo nada, usted tampoco", sentenció Rajoy.

Así, tras pedirle que no le "utilice como coartada", le insistió en que cualquier acuerdo entre el Gobierno y el PP tendrá que producirse en el marco del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, al que se refirió como "esos papelitos viejos, pero tan útiles", y que cualquier consenso deberá ir precedido de una rectificación de su política antiterrorista.

Le preguntó si está dispuesto a hacer saber a los terroristas que "no tienen más salidas que abandonar las armas" y le demandó que no le pida que "se sume al desestimiento, que acepte un apaño y que dé la batalla por perdida". "Apoyarle a usted en el error supone el fin inmediato de toda esperanza y no estoy dispuesto. Podemos derrotar a ETA y en lo que de mí dependa derrotaremos a ETA. No quiero que (los españoles) pierdan la esperanza", sentenció. Pese a todos estos reproches, Rajoy aceptó acudir a la reunión de la Comisión de Seguimiento del pacto anti-ETA anunciada por Zapatero.

"¿CUANTO VALE SU PALABRA?".

Sin embargo, justo antes de anunciar que iría a esa cita, Rajoy ponía en duda la fiabilidad del presidente del Gobierno, al que preguntó "cuánto vale su palabra" después de lo que ha sucedido. "¿Qué caso podemos hacerle, qué tenemos aparte de su palabra?", agregó, avisándole a continuación de que no le tomará "en serio" hasta que no muestre una "voluntad inequívoca de rectificar" sus "errores".

Así, le exigió "gestos" que permitan "confiar" en él: Que proclame "sin tergiversar las palabras que se ha roto definitivamente su relación con los terroristas", que asegure que ni ETA ni los que la representan "recibirá nunca concesiones políticas", que solicite que el Congreso revoque su resolución de 2005, que vuelva a colocar a Batasuna en la "ilegalidad real" y que dé instrucciones al fiscal general para que abra juicio oral contra 'Egunkaria'.

Rajoy trasladó al hemiciclo su interpretación de lo que ha sido el proceso de paz y lo hizo para echarle en cara a Zapatero que después de aceptar la oferta de ETA no haya tenido en cuenta las "incontables pruebas" que evidenciaban que "esta aventura no funcionaba" y que transmitiera que "estábamos en el mejor de los mundos" en lugar de admitir que desde el pasado mes de noviembre se hablaba de "un más que posible atentado".

"A usted le ha tomado el pelo un rebaño de asesinos, enemigos de los españoles y el único responsable es usted que lo tolera", le espetó, para minutos después añadir: "Si ha habido un malentendido entre ETA y usted, si además de vender humo a los españoles se lo ha vendido también a ETA, el único responsable es usted".

"Ya no se puede ocultar el fracaso. Porque, aun siendo evidente que ETA no pensaba dejar las armas, que pretendía obtener con el alto el fuego los mismos beneficios que reclamaba con las armas, que se reservaba el derecho de dialogar con bombas, se buscó su trato", denunció.

"IMPRUDENTE Y FRIVOLO".

El líder del primer partido de la oposición utilizó su discurso para desgranar los "errores" que, a su juicio, ha cometido Zapatero durante los últimos meses. Le acusó de "ser imprudente" por haber "cometido la ligereza de no prever que su aventura podía salir mal y costar vidas" y de pensar que el terrorismo se resuelve negociando, algo que no ha "ocurrido nunca en ninguna parte" porque al terrorismo "o se le derrota o se le sufre y no existen alternativas, atajos ni cataplasmas".

Por eso le reprochó que no mandara a los etarras "a paseo" como, según dijo, hicieron los anteriores presidentes del Gobierno, nada más comprobar que seguían "en lo de siempre". También le afeó que haya renunciado a la "desaparición de ETA", le preguntó si se conforma con que la banda "se porte bien aunque no desaparezca" y le acusó de haber actuado con "jactancia" por presumir que "las cosas funcionarán mejor" porque él ocupa la Presidencia del Gobierno.

"No es cuestión de talantes. Es que entre los demócratas y los terroristas no existen posiciones intermedias. O se imponen nuestras reglas o triunfan las suyas. No cabe el empate que usted pretende. Por eso, en esta lucha habrá vencedores y vencidos", repitió.

Según su análisis, Zapatero también ha errado al olvidar que no puede darle a ETA lo que quiere porque no tiene en sus manos "retorcer la Constitución, adulterar el Estado de Derecho, dar órdenes a los jueces, regalar amnistías, torcer la voluntad de los navarros ni conseguir que los españoles miren para otro lado".

También le llamo frívolo por pensar que podía "probar cosas nuevas" y no contar con que lo que se trae entre manos no es un "jugueteo inocuo", sino que tiene "consecuencias y todas malas" y que "cualquier negociación fortalece a los terroristas".

Para Rajoy, Zapatero ha realizado "esfuerzos insólitos" para que los socialistas "no parecieran tan malos" y a la vez ha hecho "lo posible por desprestigiar a las víctimas, a los movimientos ciudadanos y a todo el que le lleve la contraria". Con ello, según dijo, el presidente ha hecho de los terroristas "hombres de paz" y de los demás "una patulea de sujetos ruines que luchan contra la paz". Por ello, subrayó que nunca podrá apoyar una política antiterrorista en la que "estorben las víctimas" como la que, desde su punto de vista, defiende Zapatero, que quiere a este colectivo callado.

ETA ESTÁ "MAS FUERTE".

Rajoy avisó a Zapatero de que ya "le han ganado la batalla" porque ETA está "más fuerte que hace un año" y su proceso ha regalado a la banda "tiempo y tranquilidad" que le ha permitido "rearmarse, reorganizarse y refinanciarse".

En su opinión, tras el atentado de Barajas, Zapatero "no tiene más remedio que guardar las formas y suspender todo contacto con ETA hasta que se recupere la calma" y que por eso ha optado por "quedarse quieto y ganar tiempo", pero advirtió de que no debe "escandalizar" que durante este "tiempo muerto" el Gobierno "contacte con Josu Ternera" o que el PSE se reúna con Batasuna porque es "indispensable dialogar para saber cuándo podrá reanudarse el diálogo".

"Estamos pues, ante una política antiterrorista que ni es política, porque consiste en no hacer nada, ni es antiterrorista porque necesita permiso de los terroristas para funcionar", arguyó.

Tras lamentar no haber podido pronunciar palabras más agradables pidió a Zapatero que "no olvide que tanto si le gusta como si no, a la hora de la verdad" su "único aliado fiable" será él. "Si las cosas se ponen feas --lo cual no es imposible-- cuando se apaguen las luces de la fiesta y haya que apretar los dientes, el único que está a su lado seré yo. No me gustaría si llega ese momento, tener que repetir este mismo discurso", concluyó.