El etarra que planeaba matar al Rey reconoce en la Audiencia Nacional que recabó información sobre objetivos de ETA

Actualizado: lunes, 11 septiembre 2006 20:02

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional comenzó hoy el juicio contra el miembro de ETA Javier Pérez Aldunate, para quien el fiscal pide 55 años de prisión por varios delitos, entre ellos, recabar información para matar al rey Juan Carlos en la Semana Santa de 2004, contra quien finalmente no pudo atentar porque supuestamente no recibió a tiempo el rifle con el que planeaba dispararle. En la sesión de hoy, Pérez Aldunate reconoció su pertenencia a la banda y que tenía información sobre posibles objetivos de ETA.

En el juicio también está procesado un colaborador del comando, Ieltxu López de Aberasturi, quien se enfrenta a 8 años de prisión acusado de colaboración con organización, el cual admitió en la sesión de hoy que cooperó en "tareas puntuales" con Pérez Aldunate como transportarle en su coche o hacerle llegar correspondencia.

Al ser preguntado el acusado principal sobre si informó a López de Aberasturi sobre posibles objetivos contra los que atentar, Pérez Aldunate reconoció de forma genérica que recabó este tipo de información, pero que no se la comunicó a su compañero porque éste "no pertenecía a ETA", y su labor era actuar como "colchón" en caso de que surgiesen problemas.

Según la acusación del fiscal Juan Moral, Pérez Aldunate recabó información, además de sobre el Rey, sobre políticos contra los que atentar, como el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, el ex presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, o el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso. Por ello, el representante del Ministerio Público entiende que el procesado ha incurrido en delitos contra la Corona, organización terrorista, tenencia ilícita de armas, depósito de explosivos, falsificación de moneda y de documento oficial, así como dos delitos de conspiración terrorista.

El principal acusado, quien se negó a responder al fiscal, reconoció su pertenencia a ETA al ser preguntado por su abogado defensor, aunque aseguró que las declaraciones que realizó ante la Policía, tras ser detenido en febrero de 2005, fueron efectuadas bajo torturas y amenazas. Por ello, sostuvo que "algunas" de las afirmaciones que realizó "son verdaderas", pero "otras no".

En este sentido, negó que comunicase al otro acusado, López de Aberasturi, los resultados de los seguimientos que había realizado sobre posibles objetivos de ETA. También desmintió la parte de sus declaraciones en las que aseguraba que López de Aberasturi también formaba parte del "comando Adur". "Yo era el comando", dijo en la sesión de hoy.

INTENTÓ MATAR AL REY

A la sesión de hoy acudió como testigo el instructor de las declaraciones policiales, quien negó que se inflingiese al acusado cualquier tipo de malos tratos. También recordó que en sus declaraciones reconoció que obtuvo información sobre los lugares que solía frecuentar el Rey en Mallorca, como el puerto deportivo o el paseo marítimo, pero que no pudo atentar contra él porque no recibió el rifle con el que supuestamente iba a cometer la acción.

Ante el temor de haber perdido el contacto con ETA, relató el testigo, Pérez Aldunate acudió a una cita de seguridad con la banda el 15 de mayo en Francia. El instructor también afirmó que se intervino una carta en el domicilio del acusado en San Miguel de Basauri (Vizcaya), en la que el dirigente de ETA Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", en la que le pedía "poner muertos sobre la mesa cuanto antes" y le urgía a "poner 'patas arriba' a un enemigo uniformado (da lo mismo qué uniforme y dónde)".

También testificaron otros agentes que participaron en la instrucción, en la que, según relataron, se incautaron diversos documentos con información sobre Lepoldo Barreda, Atutxa, Alonso o sobre la comandancia de La Salve de Bilbao.

Por su parte, el otro acusado, Ieltxu López de Aberasturi, quien sí respondió a las preguntas del fiscal, reconoció que aceptó colaborar con Pérez Aldunate, "pero hasta ciertos límites". También insistió en que no realizó labores de información para ETA y aseguró que, en las "cuatro o cinco" reuniones que mantuvo con Pérez Aldunate hablaron de la situación política del País Vasco, pero que éste no le hizo partícipe de la información que había obtenido para cometer atentados.

Para explicar las diferencias de su declaración en el juicio de hoy y las que realizó en la comisaría y el juzgado, el acusado aseguró, como muchas veces hacen los procesados relacionados con ETA, en que fue torturado y forzado por los agentes para declararse culpable.