MADRID, 24 Abr. (OTR/PRESS) -
La Audiencia Nacional condenó hoy a 28 años de cárcel al ex jefe militar de ETA Antonio Olarra Gurudi por el asesinato de un funcionario de prisiones. El tribunal considera probado que Gurudi mató a José Ramón Domínguez, trabajador de la cárcel de Martutene, propinándole dos tiros el 22 de enero de 1993. También hoy, en el marco de otro proceso seguido en la Audiencia Nacional, la Fiscalía pide más de 26 años de cárcel para un presunto etarra, Antonio María Celaya Otaño, acusado de matar a un taxista hace casi 30 años.
La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional considera al ex dirigente del aparato militar de ETA culpable de un delito de asesinato terrorista, por lo que además de la pena de 28 años de cárcel le impone una indemnización de 300.000 euros para la familia de la víctima, así como la prohibición de volver a Burgos, lugar de residencia de los padres del funcionario, durante cinco años tras su excarcelación.
En su sentencia afirma que el 22 de enero de 1993 Olarra Gurudi y José María Igerategi, junto con el que integraba el 'comando Donosti', esperaron al funcionario de prisiones a la salida de su domicilio en San Sebastián y uno de los dos le disparó dos tiros que le alcanzaron en la cabeza y el cuello. Domínguez falleció a los pocos minutos de ingresar en el hospital.
HACE CASI TREINTA AÑOS
Por otra parte, el fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Alonso pidió hoy a la Sección Primera de lo Penal una condena de 26 años y 4 meses de prisión para el presunto etarra Antonio María Celaya Otaño por el asesinato el 2 de septiembre de 1978 del taxista Amancio Barreiro en la localidad guipuzcoana de Pasajes de San Pedro.
En su escrito de conclusiones, el fiscal acusa a Celaya delitos de asesinato y utilización ilegítima de motor y de una falta de hurto. Alonso también planteó al tribunal una calificación alternativa de 6 años de prisión por un delito de encubrimiento. Tanto el abogado de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Carlos Segura, como la defensa de Celaya se adhirieron a la alternativa de pena solicitada por el fiscal Alonso.
En su declaración, Celaya reconoció nada más comenzar el interrogatorio que durante dos meses colaboró con el "comando Iparraguirre" de ETA, integrado también por José Ángel Cincunegi y Jesús María Larzabal, aunque insistió en todo momento en que él no participó en el asesinato del taxista.
