Exteriores no dará "un solo euro" de la cooperación a países en desarrollo para favorecer a empresas españolas

Actualizado: domingo, 27 diciembre 2009 13:35

Soraya Rodríguez defiende la reforma del FAD, que aportará "transparencia" y nuevos instrumentos de trabajo

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación no dará "un solo euro" del dinero de la cooperación a países en desarrollo para favorecer los intereses de empresas españolas, aseguró la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

En una entrevista con Europa Press, desgranó los principales elementos de la reforma del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), pendiente desde la legislatura pasada y que desligará la cooperación con los países pobres de los intereses comerciales de España.

La reforma aprobada por el Consejo de Ministros en noviembre pasado --y que iniciará su trámite parlamentario a partir de febrero-- elimina el FAD y lo sustituye por dos nuevos fondos: el Fondo para la Promoción del Desarrollo (Fonprode), que dependerá de Exteriores, y el Fondo de Apoyo Financiero a la Internacionalización de la Empresa (FIEM), que gestionará el departamento de Industria, Comercio y Turismo.

Rodríguez destacó que con la reforma el Gobierno ganará "transparencia" en primer lugar, ya que el FAD, creado en 1976, lo gestionan en la actualidad Exteriores, Industria y Economía y Hacienda y a él se cargan operaciones de todo tipo, desde acciones de ayuda humanitaria y de emergencia, hasta actuaciones ligadas a la exportación, pasando por contribuciones a instituciones financieras internacionales y a organismos multilaterales de desarrollo.

MAS FACIL EXPLICAR LAS "BARBARIDADES" QUE SE DICEN DEL FAD

"Para nosotros va a ser mucho más fácil explicar la cantidad de barbaridades que se dicen en torno a la gestión del FAD, como que computamos créditos vinculados a empresas españolas para compra de armamento. Es absolutamente falso, mentira, e imposible de hacer porque para eso existe el Comité de Ayuda al Desarrollo" (CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el órgano al que deben rendir cuentas los países donantes y que computa la ayuda al desarrollo que efectivamente conceden.

En segundo lugar, la reforma del FAD dotará a la cooperación española de nuevos instrumentos con los que trabajará "mejor", según Rodríguez, quien remarcó que la cooperación española con cargo al FAD "sólo podía hacer contribuciones a organismos multilaterales no financieros".

LAS POSIBILIDADES DE LOS CRÉDITOS

Con el Fonprode, Exteriores podrá hacer donaciones de Estado a Estado, aportaciones a instituciones financieras de desarrollo (por ejemplo al Banco Mundial para que conceda un crédito a largo plazo y con unas condiciones que la cooperación puede ofrecer, pero no cualquier otra institución bancaria) y microcréditos, explicó Rodríguez.

Aclaró que los créditos que conceda el Fonprode "no estarán ligados ni vinculados a empresas españolas" y tendrán unas condiciones "en las que nadie que no haga desarrollo podría conceder un crédito a ese país". "Esa es una posibilidad que se da a la cooperación que nunca ha tenido", defendió.

"Del Fonprode no va a salir ni un solo euro a un país en desarrollo para que una empresa española trabaje allí o venda no se qué productos. En ningún caso", aclaró y explicó que cuando el nuevo fondo recurra a la concesión de créditos será sólo con la intención de "abrir alguna vía de financiación" para un proyecto "necesario" en los países en desarrollo "estrangulados" por la actual crisis financiera y económica.

Rodríguez relató que en ocasiones los países en desarrollo no pueden acceder a un crédito del Banco Mundial u otra institución financiera porque les obligan a que el 20 por ciento de ese proyecto lo financie el país en cuestión. "¿Y por qué la cooperación al desarrollo no va a poder ayudar con unas condiciones que no le daría nadie si es un proyecto básico, vital?", se preguntó.

También defendió las aportaciones a los llamados 'fondos semilla' que se dan por ejemplo a pequeñas cooperativas agrarias que se comprometen a reembolsarlo a ese fondo, de manera que este instrumento "va generando una serie de capital que a su vez sirve para ir ampliado los créditos a estos pequeños productores".

LA EXCEPCIONALIDAD DE LA AYUDA HUMANITARIA

Rodríguez precisó que en caso de emergencia humanitaria, la cooperación --como ha venido haciendo hasta ahora-- sí podrá comprar directamente material o encargar una tarea determinada (como una labor de desescombro) a una empresa española, sin necesidad de abrir un concurso. Es la única excepción "a la regla de que en el Fonprode no hay ninguna ayuda ligada a la compra de bienes en España", matizó.

"Si cuando hemos tenido que acudir al envío de aviones a las inundaciones que se han producido por los huracanes tenemos que abrir un concurso donde puedan acudir empresas españolas, europeas, locales, para comprar mantas o una bomba de agua, no estaríamos hablando de ayuda de emergencia", argumentó.

"En ayuda humanitaria haremos lo que hemos hecho siempre, que es comprarlo donde existe para enviarlo lo más rápidamente posible", insistió, y aclaró que esta forma de actuar no se hace con ningún otro tipo de ayuda al desarrollo.

Con respecto al FIEM, el nuevo fondo que gestionará Industria, indicó que será un instrumento que concederá créditos "con el objetivo de ayudar a las empresas españolas a posicionarse en el comercio exterior".

Aunque la mayoría de las actuaciones que hace actualmente y hará Comercio con esos fondos "no se computa como ayuda oficial al desarrollo", sí puede haber "una pequeña parte" que se compute como tal porque el CAD así lo permite. Se trata, precisó, de algunos créditos a países prioritarios para la cooperación que se dan "con unas condiciones de concesionalidad especiales" como un mayor periodo de carencia e intereses más bajos de lo normal.