Actualizado: domingo, 13 abril 2014 12:25

MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado que el debate celebrado esta semana sobre Cataluña "no fue un punto final, pero sí un claro punto de inflexión" aunque considera que Mas tenía que haber "dado la cara" en el Congreso como lo hizo Ibarretxte. En una entrevista concedida al diario El Mundo ha opinado que "la fractura social que se ha producido en Cataluña es consecuencia de las decisiones de algunos dirigentes irresponsables" algo que "les tiene que pasar factura en las urnas".

   Díaz ha explicado que la mejor manera de impedir el referéndum es "aplicando la ley" ya que aunque Rajoy está dispuesto a dialogar, nadie tiene autoridad para negociar o hablar sobre la soberanía nacional, y la celebración de una consulta que por otro lado Mas considera "innegociable". El ministro tiene muy claro que la consulta no va a celebrarse  porque es anticonstitucional y porque "quedó claro que es el Congreso de los Diputados donde tiene que debatirse lo que afecta a la soberanía nacional como es la unidad de España".

   Sobre la elección de Miguel Arias Cañete como candidato 'popular' en las elecciones europeas, Díaz ha afirmado que "es una garantía de éxito" porque le avalan sus 14 años de presencia allí y ha declarado no tener ninguna duda de que el anuncio se ha producido "en el tiempo y la hora oportuna" y que si Valenciano "se ha puesto nerviosa" es la señal de que el PP no se equivoca y de que la socialista "no lo va a tener fácil".

   Aunque "jamás" haya pensado en tirar la toalla y no percibe ningún temor por una posible crisis de Gobierno, el ministro ha animado a Rajoy a relevarle en el momento que lo estime oportuno porque "en política hay que estar siempre con la maleta preparada".

   La principal preocupación para Díaz es la inmigración irregular, "sobre todo a raíz de los trágicos acontecimientos en Ceuta", pero ha recordado que los 15 fallecimientos se produjeron por sumersión y no por el lanzamiento de pelotas de goma que con carácter disuasorio había lanzado la Guardia Civil, por lo que no había motivo suficiente para cesar al director del cuerpo.

Díaz niega "rotundamente" que haya bajado la guardia en Ceuta y Melilla y ha explicado que España tiene "el derecho y el deber" de controlar sus fronteras, en el marco de la ley y "con pleno respeto a la dignidad de las personas", y ha negado cualquier delación o efecto llamada. También niega que se haya producido ninguna devolución en caliente porque para que se produzca tiene que haber entrada en España, y no ha habido tal entrada. Para él, debe haber un pacto de Estado "serio y perdurable" sobre inmigración que no excluya a ninguna otra fuerza política porque tiene poco sentido pedir explicaciones a Europa si no existe un acuerdo interno.

   Sobre la polémica gestión policial en las manifestaciones del 22M, Díaz ha recordado que "se ha abierto una información reservada en la Policía" y que su director general comparecerá en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de los resultados de esa información reservada y sus conclusiones. Además, no considera humillante las misiones de observación internacional porque también se realizan en países como Reino Unido, Alemania o Italia.

   Ante la afirmación de Pilar Urbano de que el Rey podría haber sido el elefante blanco del 23F, Díaz tiene clara la "absoluta e inquebrantable" lealtad de Suárez hacia el Rey. "Viví en Asturias el 23-F y poner en cuestión la actuación del Rey aquel día es faltar a la verdad y cometer una injusticia y una irresponsabilidad históricas".