Asegura que la "depresión económica" durará "mucho más" de lo que dice Zapatero y espera una "respuesta clara" del TC sobre el Estatut
VALLADOLID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente emérito del Tribunal Constitucional, Álvaro Rodríguez Bereijo, calificó hoy de "inestable" el modelo de financiación autonómica, auguró que tendrá que ser nuevamente modificado y pidió a las comunidades que reestructuren su gasto y no "despilfarren".
Rodríguez Bereijo, quien participó hoy en las XVI Jornadas de la Asociación Española de Letrados de Parlamentos que se celebran en Valladolid bajo el título 'La Financiación Autonómica', justificó el carácter "inestable" del modelo en el hecho de que su elaboración ha respondido al "regateo" y a la negociación "política" al margen de las Cortes y de las normas constitucionales.
El también catedrático de Derecho y Financiero y Tributario de la Universidad Autónoma de Madrid, quien afirmó que en la negociación del modelo ha primado no el "interés" de España sino los "egoísmos" de cada territorio, aclaró que el sistema no es insuficiente para las comunidades autónomas ya que "mucha de la pretendida insuficiencia de recursos" responde a que las autonomías son "la Hacienda del gasto y no de los ingresos".
"Es irresponsable pensar que yo gasto y ya me financiará el Estado", aseveró antes de subrayar la "necesidad" de llevar a cabo una "reestructuración" del gasto autonómico que permita valorar lo que se puede y no se puede mantener con cargo a la financiación autonómica.
Por ello, reiteró la bondad de que las comunidades planteen una "rigurosa" estructuración del gasto público marcado por la austeridad y bajo la premisa de poner freno al "despilfarro", un hecho "grave y clamoroso" que, a su juicio, puede "lastrar" las reformas necesarias para la superación de la "depresión económica", que durará "mucho más" de lo que dice el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Las autonomías, según el presidente emérito del Tribunal Constitucional, no pueden llevar a cabo una política de gasto al margen de las oscilaciones del ciclo económico, es decir, no pueden seguir haciendo, según aclaró, presupuestos "expansivos" como si no hubiera crisis.
"No se puede sostener ni en el futuro ni en las condiciones actuales", advirtió antes de añadir que el problema que plantea el nuevo modelo es de sostenibilidad y solidaridad financiera y de mostrar su deseo de que el Constitucional dé una "respuesta clara" al recurso contra el Estatut.
Por otro lado, reconoció que la Constitución diseña un marco "muy parco" para la financiación autonómica, lo que hace que el sistema financiera sea "muy abierto y asimétrico" en la medida en que las competencias que se atribuyen a las comunidades son "desiguales" en ingresos y gastos.
El diseño del sistema es, además, "dinámico" y "abierto", punto en el que recordó que el modelo del año 2000 fue aprobado con carácter "definitivo" y, posteriormente, tuvo que ser corregido, al igual que, a su juicio, ocurrirá con el recientemente aprobado por el Consejo de Ministros.
