MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó hoy a la "calma" y la "tranquilidad" en el proceso de negociación del nuevo modelo de financiación autonómica después de que el consejero de Economía y Hacienda y vicepresidente segundo de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, pusiese como condición para apoyar la propuesta de financiación regional que presente el Ejecutivo central un acuerdo a tiempo en la determinación de la cuantía de la denominada 'deuda histórica'.
En la rueda de prensa posterior a su reunión con el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, Rodríguez Zapatero subrayó que su Gobierno fue el que a lo largo de la pasada legislatura reconoció la 'deuda histórica', recogida en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma.
"Sólo puedo decir que éste es el Gobierno que ha reconocido y que ha puesto en práctica la aportación a la Comunidad Autónoma de Andalucía sobre la 'deuda histórica'", mantuvo Zapatero, tras asegurar que no conocía las declaraciones de ayer de Griñán, motivo por el que no quiso hacer una valoración porque tendría un "fundamento relativo".
Después de que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, mantuviera que existen "dificultades" en las negociaciones con el Gobierno central sobre la 'deuda histórica', su vicepresidente económico supeditó el apoyo andaluz al modelo de financiación autonómico que proponga Zapatero a que se fije antes del próximo 20 de septiembre --fecha límite que establece el Estatuto de Autonomía-- la cuantía de lo que Andalucía deberá recibir en los próximos años como 'deuda histórica'.
El líder del Ejecutivo enmarcó dentro de la normalidad que cada una de las regiones haga declaraciones "reivindicando" y "exigiendo" su postura cuando se está en la "recta final" de la reforma del modelo de financiación autonómica porque, tal y como recoge la Constitución, es su deber. "La Constitución establece que los gobiernos de las Comunidades Autónomas tienen la obligación de defender su interés territorial, y eso es lo que hacen", apostilló.
Entretanto, "el Estado tiene la obligación de defender el interés general y de lograr un proyecto y modelo de financiación equitativo, armónico y que permita el buen funcionamiento de los servicios públicos en todos y cada uno de los territorios", subrayó el presidente del Gobierno.
Así las cosas, pidió "un poco de calma y tranquilidad en el proceso negociador" ya que, como argumentó, éste tiene "muchos interlocutores" y cuenta con "una complejidad técnica muy notable". No obstante, Zapatero, se mostró seguro de que las negociaciones llegarán "a la meta" y que ésta "será satisfactoria".
En sus declaraciones sobre la negociación del modelo de financiación, Zapatero tuvo palabras para Cataluña, comunidad a la que según dijo "tanto respeta", ya que hoy celebra su Diada Nacional.
