El fiscal dice que la muerte de los cinco albañiles de Aguilar (Córdoba) no puede quedarse en una falta

Actualizado: viernes, 22 septiembre 2006 20:29

CÓRDOBA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministerio fiscal expuso hoy en sus informes finales durante el juicio oral sobre el caso de la muerte en accidente de tráfico de cinco albañiles de Aguilar de la Frontera (Córdoba) que éste no puede quedarse "en una simple falta, porque se trata de una imprudencia grave del acusado al hacer un adelantamiento inadecuado y conducir de forma temeraria".

Cabe recordar que el suceso tuvo lugar a las 7.10 horas del 18 de septiembre de 2003, en el kilómetro 43 de la N-331, dentro del término municipal de Montilla (Córdoba), resultando implicados en el mismo cuatro vehículos, uno de ellos un Seat Toledo, con matrícula de Sevilla, conducido por el acusado, de 20 años en esa fecha. El accidente se produjo supuestamente cuando el Seat Toledo invadió la parte izquierda de la calzada, colisionando frontalmente contra una furgoneta Opel Mobano, con matrícula de Córdoba, en la que se desplazaban seis obreros de la construcción de Aguilar de la Frontera.

En su exposición, el fiscal elevó a definitivas sus conclusiones y pidió la pena de prisión máxima de cuatro años porque, según dijo, "es proporcionada a la acción que ha cometido F.J.L.V.", refiriéndose así a los hechos que ocasionaron la muerte de los cinco trabajadores: M.U.M., de 19 años, F.J.L.A., de 23 años, J.J.A.P., de 33 años, J.C.C., de 44 años, y J.A.M. de 40 años.

El ministerio fiscal basó su calificación en las declaraciones de los testigos y apuntó que el procesado "inició una maniobra de las más arriesgadas porque adelantó en un lugar prohibido, a una hora que no se veía bien, y todas las pruebas aportadas durante la vista conducen a esa conclusión".

De este modo, dijo que el joven iba conduciendo "como un loco porque la colisión que se produjo entre los vehículos afectados en el accidente fue fuerte, por lo que se deduce que iba velocidad superior a lo permitido" en el tramo donde ocurrió el accidente.

De igual modo, el fiscal afirmó que no ha quedado acreditada ninguna de las exposiciones manifestadas por la defensa y que tras aludir a una posible bajada de tensión o desmayo la única solución que le quedaba era excusarse en un síncope, si bien "no se ha podido demostrar".

Así, explicó que "en caso de que al acusado le hubiera dado un vahído, en el momento que hubiera visto las luces de frente, que afirmó el joven en su declaración, la respuesta inmediata hubiera sido frenar, si bien en la carretera no hay ninguna huella de ello".

En este sentido, expuso que tal y como manifestaron algunos de los testigos, "el acusado al ver que no le daba tiempo a llevar a cabo el adelantamiento del camión aceleró" para posteriormente colisionar con la furgoneta en la que viajaban los cinco fallecidos.

Finalmente, el fiscal concluyó que "todos los testigos vieron cómo el coche se metía en el carril contrario en paralelo con el camión y en línea recta sin que circulara en zig zag a causa de un posible desvanecimiento del conductor".

Tras los informes finales del fiscal y los letrados de cada una de las partes, acusación y defensa, durante el día de hoy, está previsto que el caso quede visto para sentencia.