El fiscal pide 129 años para 21 personas que vendían droga en Gijón y las cuencas mineras

Actualizado: lunes, 14 enero 2008 20:07

Los traficantes, que fueron detenidos dentro de la 'operación potera', serán juzgados a partir de mañana en Gijón

OVIEDO, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El fiscal especial antidroga del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), José Perals, solicita 129 años de prisión para 21 personas acusadas de traficar con droga principalmente en zonas de Gijón y de las cuencas mineras, según el escrito de calificación del fiscal al que ha tenido acceso Europa Press.

El juicio comenzará mañana en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón. De los 21 acusados, 15 llegarán a un acuerdo con el Ministerio Fiscal, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Según el escrito de acusación desde mediados del año 2004 , los acusados Carmen G. C. y José A. G. F. se dedicaban a la venta de cocaína, bien en su propio domicilio de Gijón, al que acudían numerosos drogodependientes o bien en las inmediaciones del mismo, quedando citados telefónicamente con los compradores. En muchas ocasiones, la cocaína la vendían "ya hecha", es decir, base de cocaína o 'crack', obteniéndose la misma mediante una mezcla del polvo de cocaína con amoníaco o queroseno.

La mayoría de las entregas de la droga eran realizadas por José A. G. y quien llevaba la dirección de la actividad ilícita era Carmen G., que se encargaba de guardar la sustancia estupefaciente, poner el precio de venta y de adquirirla a sus proveedores.

Como un escalón inferior a los anteriores en la venta de la droga, se valían como intermediario del acusado José C. F. L., alias 'Hapy', quien acudía a entregar la droga que le indicaban Agustín y Carmen a los compradores.

Entre las personas que les compraban cocaína a los anteriores se encontraba el acusado Guillermo M. V., quien a su vez la revendía a terceros. E igualmente los acusados Carlos M. V. y Montserrat L. C., quienes adquirían la droga en pequeñas cantidades, entre medio gramo y tres gramos cada vez y las vendían posteriormente a terceras personas. Así mismo, les solía adquirir cocaína para venderla a terceras personas la acusada Esther M. P., quien regentaba un local de Gijón, dónde la misma consentía el consumo de sustancias estupefacientes.

El principal proveedor de cocaína para los anteriores era Juan R. G. G., quien se encontraba al frente de una serie de personas, que se encargaban además de la distribución de la droga en la Cuenca del Nalón , donde residían. En concreto, para la distribución de la droga Juan Ramón se valía de su hermana, Lorena G. G., así como de Juan C. G. G., quien realizaba labores de transporte de la droga dentro de las Cuencas.

A las órdenes de Juan Ramón, guardándole también la droga y llevándosela cuando Juan Ramón se la pedía para venderla. Juan C. G. G. era ayudado a su vez, en esta actividad ilícita, por su compañera sentimental Verónica C..

De igual manera, auxiliaba a Juan R. G. G. el acusado Marcelino G. F., quien se dedicaba a la venta de la droga que le suministraba Juan Ramón, el cual le remitía los clientes interesados en comprar pequeñas cantidades de droga. Así mismo Marcelino localizaba proveedores de cocaína para Juan Ramón y les ponía en contacto con el mismo, actuando de intermediario en las operaciones de venta de droga.

Entre las personas que adquirían cocaína a Juan Ramón G. G. se encontraba el acusado Gabriel N. S., quien a su vez revendía la droga a terceras personas. También adquiría droga a Juan R. G., su tía, la acusada Florentina C. G. G., quien se la compraba para revenderla a terceras personas y además para introducirla en el Centro Penitenciario de Villabona, desplazándose hasta el mismo y entregándosela a su hijo, Iván G. G. que se encontraba interno en el mismo por un delito de tráfico de drogas.

También participaba en este tráfico ilícito la novia del interno, la acusada Patricia F. G., quien también le adquiría la sustancia estupefaciente a Juan Ramón G.. Entre los proveedores de cocaína de Juan R. G., se encontraba el acusado Manuel A. R. B., quien se desplazaba habitualmente a Galicia y allí adquiría la droga que posteriormente vendía en Asturias, siendo auxiliado en estas actividades ilícitas por Jairo J. G. O.. Entre las personas a las que adquirían la sustancia estupefaciente estaba el acusado José R. L. I., en la localidad de Orense.

A partir del mes de febrero de 2005, los acusados José A. G. F. y Carmen G. C., adquirían también la sustancia estupefaciente del acusado Sergio R. C..

Todas estas actividades fueron investigadas por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Gijón del Cuerpo Nacional de Policía quienes, finalmente, comprobaron que los días 6 y 7 de abril de 2005, Juan R. G. G. tenía varios encuentros con uno de sus proveedores de cocaína, Carlos J. O. G., de nacionalidad colombiana, con domicilio en Oviedo.

Los agentes comprobaron que éste, en compañía de Jairo F. L., con pasaporte colombiano emprendieron viaje hacia Madrid, pasando por Santander, el 7 de abril de 2005 , regresando al día siguiente, 8 de abril de 2005 , siendo interceptados en el peaje de Campomanes de la autopista A-66 sobre las 19.05 horas, localizando en la furgoneta una tableta de cocaína con un peso neto de 1.008 gramos y una riqueza en cocaína base del 38,50 por ciento y otra tableta de cocaína con un peso neto de 199,93 gramos valorada en 73.538,99 euros.

A Jairo F. se le ocuparon además una bolsa con 9,85 gramos de cocaína con una riqueza en cocaína base del 73,60 por ciento --valorada en 632,70 euros-- y a Carlos J. una papelina de 1,51 gramos también de cocaína valorada en 90,19 euros.

En los registros domiciliarios de algunos de los acusados se encontraron los agentes policiales se incautaron de cantidades de cocaína, hachís, y pastillas de éxtasis así como armas de fuego, balanzas de precisión y grandes cantidades de dinero.

Por ello, el fiscal pide para Carmen G. C. y para José A. G. F., diez años de prisión; para Florentina C. G. G. y Patricia F. G., nueve años de prisión; para Juan R. G. G. ochos años de cárcel; A Guillermo M. V., Marcelino G. F. y José R. L. I., siete años de prisión. Para Sergio R. C. y Juan C. G. G., seis años de cárcel; cinco años para José C. F. L., Lorena G. G., Verónica C., José M. S. R, Gabriel N. S. y Manuel A. R. B. El fiscal pide además cuatro años de cárcel para Carlos M. V., Montserrat L. C., Esther M. P., Jairo J. G. O. y José M. S. G..