La Fiscalía francesa solicita 25 años de prisión contra Asier Oyarzábal como jefe del aparato logístico de ETA

Actualizado: lunes, 27 noviembre 2006 19:10

PARIS, 27 Nov. (Del corresponsal de Europa Press, Javier Gómez) -

La Fiscalía francesa solicitó hoy una pena de prisión de 25 años de reclusión criminal para Asier Oyarzábal como el ex jefe del aparato logístico de ETA, dentro del juicio por el zulo de Txernóbil, descubierto en 2002 en el Rivière-Saas-et-Gourby (Pais Vasco francés) y en el que la banda terrorista escondió su arsenal durante años.

El representante del ministerio público, Christophe Tessier, pidió penas de entre 15 y 20 años de prisión para los otros seis integrantes de la banda encarcelados que comparecen, desde hace diez días, en el proceso contra el aparato logístico que tiene lugar en la tercera sala de lo criminal del Tribunal de Justicia de París.

Los otros seis imputados son Félix Ignacio Esparza Luri, de 43 años, también antiguo 'número uno' del sector logístico de ETA, María Dolores López Resina (55 años), Alberto Ilundain Iriarte (45), el francés Didier Aguerre (30), Juan Ángel Ochoantesana Badiola, 52 años, y Laurent Guimon, de 37 años, francesa y compañera sentimental de Esparza Luri.

La Fiscalía pidió 20 años contra Aguerre, Ilundain y Guimon, 18 contra López-Resina y Ochoantesana-Badiola y 15 contra Esparza-Luri. La requisitoria incluye la petición de que cumplan íntegramente al menos dos tercios de sus condenas. Los terroristas no colaboraron durante el juicio con el tribunal y se negaron a responder a las preguntas.

La defensa de los etarras hará su alegato final mañana, después de lo cual el presidente del Tribunal, Jean Pierre Getti, podría dictar sentencia.

Asimismo, otros dos etarras son juzgados en rebeldía, Zigor Garro Perez et Ibon Gogeascoechea, y una de las encausadas, Ohiane Errazquin Galdós, falleció tras suicidarse en prisión en 2004.

Por último, comparecen en libertad otros cinco procesados, todos miembros de la familia Erbina, los padres, de 81 y 73 años, y sus tres hijos, de entre 40 y 49 años, propietarios de la finca de Rivière-Saas-et-Gourby, en el País Vasco francés, donde estaba localizado el zulo, que fue descubierto por la policía francesa en julio de 2002. La Fiscalía pidió penas de hasta cinco años para los integrantes de la familia, por su complicidad con la organización terrorista.

En el primer día del juicio, el pasado 17 de noviembre, Esparza Luri amenazó a Francia con la posible "prolongación y extensión del conflicto" si este país no se suma al proceso de paz. El veterano activista hizo un llamamiento al Gobierno francés para que "no desaproveche la oportunidad que se dibuja" en la actualidad. "Mientras Francia no reconozca el conflicto, éste perdurará", manifestó el terrorista. "Es absurdo y grotesco que os empecinéis en no reconocer que hay un conflicto, cuando tenéis a 150 presos políticos en vuestras cárceles", añadió.