MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de la Audiencia Nacional no ha solicitado hoy que se aplique ninguna nueva medida cautelar contra ninguno de los ocho dirigentes de Batasuna citados a declarar por el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, al considerar que tanto la presentación de la Mesa Nacional de la formación ilegalizada como de su "comisión negociadora" no pretendían "contribuir a los fines de la organización terrorista ETA", sino "recuperar la presencia institucional" de la formación ilegalizada en la vida política así como apoyar la situación actual de cese de violencia.
Los fiscales de la Audiencia Nacional, Jesús Santos y Juan Antonio García Jabaloy, reunieron a los periodistas presentes en la sede judicial, y les entregaron un documento explicando la postura del Ministerio Público. Aseguraron que las declaraciones de Joseba Permach y Arnaldo Otegi advirtiendo de la "situación de bloqueo" en la que entraría "el proceso de paz" si los dirigentes abertzales fuesen encarcelados, suponen afirmaciones "de contenido únicamente político amparadas por el derecho fundamental a la libertad de expresión".
Además, aseguran que esas expresiones "no entrañan en sí mismas advertencia alguna al uso de la violencia" ni "ninguna invocación al empleo de la actividad terrorista para la consecución de finalidades políticas". Se trata, según la Fiscalía, de "expresiones personales donde se vierten apreciados y opiniones sobre las posibles consecuencias políticas" de una hipotética encarcelación de los dirigentes abertzales.
El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, explicó que el único de los acusados que realizó alguna declaración ante el juez Central de Instrucción número 5 fue Joseba Permach, quien aseguró que sus manifestaciones eran de caracter "político" y no tenían "ninguna finalidad ni intimidatoria ni amenazante".
