MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, no ha solicitado que se aplique ninguna medida cautelar contra el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi, ni contra Rufino Etxebarria, Karmelo Landa y Jon Gorrotxategi, los otros tres responsables de la formación ilegalizada que comparecieron hoy ante el juez Central de Instrucción número 5, Fernando Grande Marlaska, acusados de reiteración de un delito de pertenencia a ETA y de otro de amenazas terroristas, según informaron fuentes jurídicas.
El representante del Ministerio Público afirmó ante el juez que no consideraba necesario citar mañana a los cuatro responsables de Batasuna para celebrar una vistilla del artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al estimar que no existe ningún elemento nuevo que haga necesaria la aplicación de ninguna medida cautelar que modifique su situación personal.
Por el contrario, las acusaciones ejercidas por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia sí solicitaron al juez que se celebren las vistillas, en las que ambas asociaciones adelantaron que pedirán que decrete prisión para los ocho dirigentes, quienes se negaron a declarar ante el magistrado, como han hecho en sus últimas comparecencias en la Audiencia Nacional.
Los cuatro dirigentes, que salieron en dos vehículos por el garaje de la Audiencia Nacional en vez de por su entrada principal, tendrán que volver a comparecer mañana ante el juez, para que éste decida si decreta para ellos alguna nueva medida cautelar.
El juez citó el pasado día 19 a ocho responsables de Batasuna por la presentación de su Mesa Nacional en el Hotel Tres Reyes de Pamplona. Además de los que comparecieron hoy ante Grande-Marlaska, también llamó para que declaren mañana a Pernando Barrena, Joseba Permach, Joseba Álvarez y Juan Cruz Aldasoro. Según el magistrado, estos hechos podrían suponer una reiteración delictiva de pertenencia a organización terroristas y una violación de la suspensión de actividades que el juez decretó contra Batasuna el pasado 17 de enero.
El pasado viernes, Grande-Marlaska amplió su imputación por la presentación, el día anterior, de la "comisión negociadora" de la formación ilegalizada, así como por las declaraciones que realizó Joseba Permach, en las que aseguraba que si los dirigentes abertzales eran encarcelados, "el proceso de paz" entraría en una "situación de bloqueo". El juez consideró que estas manifestaciones podrían constituir un delito de amenazas terroristas, al ponerlas en relación con la entrevista a dos etarras publicada en Gara el pasado día 14.
EL JUEZ DECIDIRÁ MAÑANA
El juez decidirá mañana, una vez que haya escuchado a los ochos dirigentes abertzales, si decreta medidas cautelares contra ellos.
Todos ellos están procesados en la causa que instruye el Juzgado Central de Instrucción número 5 sobre la financiación de ETA a través de las herriko tabernas, controladas por Batasuna.
Hoy ha sido la tercera vez que Otegi comparece ante el juez por esta causa. En la primera, en mayo de 2005, decretó prisión eludible con el pago de 400.000 euros de fianza. La segunda, el pasado 29 de marzo, también ordenó que fuese encarcelado hasta que pagase otros 250.000 euros. Por su parte, tanto Rufino Etxebarria como Jon Gorrotxategi se encuentran en situación de libertad bajo fianza de 30.000 euros, mientras que el juez no ha decretado ninguna medida cautelar contra Karmelo Landa.
