En Sarria (Lugo), una mesa electoral no pudo ser constituida hasta las 9.20 horas por la ausencia de uno de los vocales
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La primera anécdota de la cita electoral la protagonizó hoy un votante que depositó su credencial en la urna y se llevó el sobre con la papeleta en el bolsillo.
El despiste sucedió al poco tiempo de abrirse los colegios electorales, sobre las 9.30 horas, en una de las mesas habilitadas en el Instituto de Educación Secundaria Arzobispo Xelmirez II, en Santiago de Compostela.
Debido a los nervios, este ciudadano confundió su credencial con el sobre del voto en el momento de la votación, por lo que los documentos acabaron en lugares equivocados.
RETRASO
Por otra parte, en el ayuntamiento lucense de Sarria, una mesa electoral no pudo ser constituida hasta las 9.20 horas por la ausencia de uno de los vocales.
En concreto, uno de los miembros de una mesa, un vocal, acudió a la constitución de la mesa pero, una vez que se marcharon los suplentes, el hombre abandonó su puesto por causas que se desconocen y que la Guardia Civil trata de esclarecer.
Ante la imposibilidad de encontrar a un suplente, su puesto fue cubierto por un votante que acudió hasta el colegio electoral y la mesa pudo ser constituida en torno a las 9.20 horas.
