Un perito de la Policía dice que la banda "marcaba las líneas generales" de Gestoras, le "corregía" y le "felicitaba"
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Un perito del Cuerpo Nacional de Policía aseguró hoy en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra Gestoras Pro Amnistía que la organización terrorista ETA se dirigió a este colectivo en vísperas del asesinato del funcionario de prisiones Javier Gómez Elosegi, que tuvo lugar en San Sebastián en 1997, para pedirle que "señalara" a los afiliados al sindicato ELA, al que éste pertenecía, porque "también eran carceleros y, por lo tanto, posibles objetivos".
Así se desprende de los documentos que se incautaron en agosto de 1993 al miembro del 'aparato político' de ETA José María Dorronsoro, que el fiscal Carlos Bautista presentó al tribunal en la sesión de tarde de la octava jornada del juicio, en el que solicita diez años de prisión para 27 miembros de la organización de apoyo a los presos por su integración en ETA.
El compareciente, comisario de policía perteneciente a la Unidad Central de Inteligencia (UCI), señaló que, según esta documentación, la organización terrorista "marcaba las líneas generales de actuación" del movimiento pro-amnistía, le "corregía" cuando llevaba a cabo acciones que no se ajustaban a sus deseos y le "felicitaba" cuando las ejecutaba correctamente.
El material incautado también pone de manifiesto, según explicó, que la dirección de la banda ordenaba la realización de campañas de lucha y señalamiento de posibles objetivos a una estructura denominada 'Adidas', a la que identificaron con Gestoras por los múltiples indicios hallados en los papeles de Dorronsoro. El movimiento pro-amnistía, por su parte, "podía proponer acciones pero no decidir".
IDENTIDAD DE OBJETIVOS
En otras comunicaciones, la dirección de la banda ordenaba la realización de "campañas de lucha" para mejorar la situación de los presos, se interesaba por la situación de algunos de ellos o se fecilitaba de la marcha de juicios en los que se había logrado trasladar a la opinión pública que los tribunales ante los que se celebraban "no eran democráticos".
Otros documentos incautados a miembros de ETA y KAS ponen de manifiesto la identidad de objetivos entre estas organizaciones y los dirigentes de Gestoras Pro Amnistía. Entre ellos, el fiscal presentó un informe intervenido en marzo de 1999 al dirigente etarra Javier Arizcuren Ruiz, 'Kantauri', en el que KAS y el dirigente de Gestoras Julen Zelarain coincidían en la necesidad de realizar una huelga de hambre en octubre de ese año para protestar por la situación de los presos.
De igual modo, señaló que en el ordenador que el acusado Jagoba Terrones, responsable de la organización en Vizcaya, solía utilizar en la sede de Gestoras en Bilbao se halló un documento en el que aparecía la expresión "leer y quemar", que, según indicó, "sólo utiliza ETA y parecía destinada a aparecer en uno de sus 'zutabes'".
"PRINCIPIO Y FIN DE ETA"
En otro punto de su intervención, el perito detalló que a partir de 1994 la organización enjuiciada fue controlada por la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) mediante "reuniones de coordinación de la izquierda 'abertzale'" y encuentros "bilaterales", tal y como acredita la agenda personal que se incautó al acusado Julen Zelarain, al que el fiscal identifica como dirigente nacional de Gestoras Pro Amnistía junto a Juan María Olano y Aitor Ángel Jugo.
En su opinión, el 'frente de makos (cárceles)', que el fiscal identifica con los acusados, jugaba un papel "muy importante" en el denominado Movimiento Nacional de Liberación Vasco (MLNV), hasta el punto de constituirse como "elemento nuclear" y "principio y fin" del mismo. "Mientras ETA actúe, habrá presos y mientras haya presos, ETA seguirá actuando. Es la reproducción del ciclo", explicó.
