Gibraltar.- FAES dice que con su visita Moratinos "entró al trapo de una trampa" y dio alas a las tesis del Peñón

Actualizado: viernes, 4 septiembre 2009 15:19

Moragas cree que ha avanzado en la "rendición preventiva" y ha hecho el conflicto "tan complejo y eterno" como el de Oriente Próximo

MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar considera que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, "ha entrado al trapo de una trampa" con su reciente visita a Gibraltar y, además, ha dado "un nuevo paso en la rendición preventiva" que practica el Gobierno en política exterior.

En un documento elaborado por el diputado y diplomático Jorge Moragas, la fundación avisa de que la visita sólo ha conseguido "robustecer" el "último argumento" de británicos y gibraltareños --y precisa que no se sabe quién marca la pauta-- para justificar "una situación colonial excepcionalmente anómala", concretamente, "que la solución del contencioso pasa necesariamente por satisfacer la voluntad de la población gibraltareña".

Además, el documento sostiene que, por mucho que Moratinos repitiera en el Peñón que España no renuncia a la pretensión de soberanía, lo que los grandes medios internacionales reflejaron fueron "las cordiales imágenes" del titular de Exteriores con el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana.

Así, advierte de que en política exterior "la influencia de un Estado está muy ligada a la percepción que otros Estados tienen de sus prioridades" y esas fotos --Moragas alerta de que en muchas ni siquiera aparece el ministro británico David Miliband-- tienen "trascendencia política", "son estéticamente inaceptables y mandan un mensaje equivocado".

A su juicio, en la intención de Londres y el Peñón de perpetuar la situación hay indicios de que puede estar forjándose algo así como la independencia de Gibraltar, una "obra" en la que la "sorpresa final" podría ser "la reaparición de Reino Unido como protector, mediante acuerdos especiales, de ese Estado diminuto".

En su análisis, el coordinador de Relaciones Internacionales del PP arremete contra toda la estrategia del Gobierno hacia Gibraltar. De hecho, el viaje de Moratinos al Peñón era para celebrar la tercera reunión del Foro de Diálogo impulsado por éste en 2004, en el que participan España, Reino Unido y Gibraltar y que no habla de soberanía, sino de cooperación en asuntos de interés local a ambos lados de la Verja.

LA ESTRATEGIA TIENE UNA "DOBLE EQUIVOCACIÓN"

A su juicio, esta iniciativa cae en una "doble equivocación", elevar el estatus de Gibraltar al de interlocutor con España y convertir en asunto principal la cooperación en vez de la soberanía. Y además, complica la negociación porque al tradicional 'Proceso de Bruselas' en el que Madrid y Londres negocian sobre soberanía se suma este foro trilateral y uno más de cooperación entre el Peñón y el Campo de Gibraltar.

"Quizá esta complejidad sea del agrado de Moratinos, que ya puede gestionar en torno a Gibraltar un conflicto tan complejo y eterno como el de Oriente Medio, con sus diversas bandas y sus interminables listas de asuntos a tratar", ironiza Moragas aludiendo a un asunto en que Moratinos es experto puesto que fue enviado especial de la UE a la región.

En su opinión, el ministro ha conseguido en Gibraltar "un campo inagotable para el diálogo, la negociación y la cooperación, los medios adecuados que él mismo ha enumerado para resolver los conflictos en el siglo XXI".

Para Moragas, la estrategia de Moratinos supone adoptar la óptica británica de que no se convencerá a los llanitos de las ventajas de pertenecer a España "con gesto adusto" mientras que, a cambio, la España "sólo puede aspirar a logros cuando menos equívocos".

El dirigente 'popular' critica que con este nuevo enfoque la reivindicación de soberanía se pierde en una "lista interminable de apartados" con la que se ha perdido la "visión global de la situación".

MORATINOS "DA LARGAS" A LA NEGOCIACIÓN DE SOBERANÍA

En la misma línea, denuncia que Moratinos "ha vuelto a dar largas a la reanudación de las conversaciones bilaterales" con Londres sobre la soberanía, como le pedían incluso "voces comprensivas con la nueva estrategia socialista".

Por ello, opina que Moratinos, al cruzar la Verja, ha traspasado "las gruesas líneas rojas" de la "dignidad nacional" y "las finas líneas que separan la audacia de la imprudencia y la innovación de la irresponsabilidad" y ha hecho "saltar por los aires" el "denominador común del decoro" que habían mantenido todos los gobiernos españoles.

"HA COMPROMETIDO LA DIGNIDAD DEL GOBIERNO"

Para FAES, la decisión de Felipe González de abrir la Verja, fue "contraproducente" pero "legítima", mientras que la visita de Moratinos "ha comprometido directamente la dignidad del Gobierno" y ha caído en "un nuevo paso en la rendición preventiva" de Zapatero en política exterior.

Según Moragas, esta "rendición preventiva" tiene "tres ingredientes": relativismo moral, sacralización del diálogo y ruptura de los consensos de la transición.

A su juicio, ese "relativismo" lo ha dejado claro el socialista Eduardo Madina al decir que "los socialistas cuentan con una ventaja, no tienen el peso de dioses, banderas ni religiones"; el diálogo lo entabla el Gobierno con los sectores "más radicalmente opuestos a los intereses españoles" y la "ruptura de los consenso" implica descartar "los puntos de vista del principal partido de la oposición".

"Tampoco parece casual que, en su momento, el embajador para la Alianza de Civilizaciones nombrado por Zapatero propugnara la inclusión en un mismo paquete de la recuperación de Gibraltar con la entrega de Ceuta y Melilla a Marruecos y de Olivenza a Portugal", concluye Moragas recordando un escrito del embajador Máximo Cajal.