Giménez (TS): "Pretender que el Rey vaya a cometer un delito una vez que deje de ser inviolable, está fuera de tono"

Actualizado: viernes, 13 junio 2014 15:12

Cree que hay que hacer "una poda muy seria" de aforamientos porque "es una barbaridad" las que existen 10.000 en España

BILBAO, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo Joaquín Giménez ha afirmado que "pretender que el Rey vaya a cometer un delito una vez que deje de ser inviolable es una cosa fuera de tono", aunque no ha querido pronunciarse sobre si se deben establecer medidas para mantener la inmunidad de Don Juan Carlos, después de se publique el día 19 su abdicación. No obstante, sí ha considerado que hay que hacer "una poda muy seria" de aforamientos porque "es una barbaridad" que existan 10.000 en el Estado español.

Tras su intervención en unas jornadas organizadas por la Fundación Sabino Arana en Bilbao, Giménez ha sido preguntado por su opinión sobre el hecho de que se pretenda aforar al Rey Don Juan Carlos cuando pierda su inmunidad al abdicar.

El magistrado ha afirmado que se trata de "una opción política" en la que no quiere "meterse" y ha apuntado que, "una vez que pierda la inviolabilidad, lo que es obvio es que ésta le protege por el periodo en el que ha sido Rey, y a partir de ahí, no". "Pretender que, una vez que deje ser inviolable, vaya a cometer un delito, me parece una cosa fuera de tono", ha señalado.

Joaquín Giménez ha sido contundente al denunciar que "hay unos colectivos que no tiene justificación que estén aforados". "Es una barbaridad que se hable de 10.000 aforados en España", ha indicado.

"UN PRIVILEGIO"

En este sentido, ha asegurado que los aforamientos "son un privilegio" que va en contra "del principio de juez predeterminado por la Ley". "La Constitución habla de los aforamientos de los diputados, pero el verdadero Derecho Penal parlamentario es la inviolabilidad y la inmunidad. Eso existe en toda Europa, y aquí también, pero aquí tenemos un plus y es el desplazamiento de la competencia del Tribunal de enjuicimiento", ha apuntado.

De esta forma, ha denunciado que los casos en los que los diputados cometan delitos se resuelvan en la Sala Segunda del Tribunal Supremo, lo que la convierte "en objeto oscuro del deseo del partido gobernante, sea del color que sea".

Además, ha censurado "el desgaste y el intento de politización innecesaria" al que se ven sometidos esta Sala, "que es la que tiene ni más ni menos, la última palabra, la última interpretación de la Ley Penal ordinaria".

"Yo creo que habría que hacer una reflexión muy seria para dejar lo que es el derecho penal parlamentario en lo suyo, en la inmunidad y la inviolabilidad", ha indicado, para emplazar a que se exija el suplicatorio al presidente de la Cámara correspondiente, y una vez que éste se conceda, se atribuya al Tribunal correspondiente al lugar en el que se ha cometido el hecho delictivo.

"Pero que un tema de alcoholemia de un diputado venga a la Sala Segunda, me parece que no tiene ninguna justificación. Hay que hacer una poda muy seria", ha aseverado.