El Gobierno admite que la meta del 0,7 en esta Legislatura es un "reto difícil", pero mantiene el compromiso

Actualizado: viernes, 25 diciembre 2009 13:35

Soraya Rodríguez destaca que España no reduce la ayuda y recuerda que la crisis ha reducido a la mitad la taza de alimento de muchos niños

MADRID, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno admite que la meta de destinar el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) a ayuda al desarrollo es un "reto difícil" por la actual crisis económica, pero aun así mantiene el compromiso y confía en que "la salida" de la recesión permita mayores aumentos en los presupuestos destinados a la cooperación en los próximos años.

Así lo ha expresado la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, en una entrevista con Europa Press, en la que subrayó que en las cuentas del Estado para 2010, a pesar de las dificultades, España "no disminuye la ayuda, sino que la incrementa ligeramente", al destinar más de 4.500 millones de euros para tal fin, a los que habrá que añadir las aportaciones que hagan las Comunidades Autónomas, ayuntamientos y universidades.

Rodríguez dio por hecho que España destinará en 2010 el 0,51 por ciento de su Renta Nacional Bruta (RNB) a ayuda al desarrollo, una cifra a la que le obligan sus compromisos en la UE, pero reconoció que no será posible llegar al 0,56, meta intermedia que el Gobierno se "autoimpuso" con el resto de fuerzas políticas y ONG.

"Pero esto no cuestiona nuestro compromiso de querer llegar al 0,7 en esta Legislatura", aseguró, porque en el Ejecutivo están "convencidos de que la salida de la crisis mejorará las posibilidades de aumentar en mayor medida los presupuestos".

Con el compromiso de alcanzar en 2012 la meta del 0,7, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se adelantó al resto de sus socios europeos, que se marcaron 2015 como el horizonte en el que debían llegar al 0,7, recordó Rodríguez, quien remarcó asimismo que en 2002, año de la última presidencia española de la UE, España era el segundo país europeo que menos ayuda al desarrollo concedía, mientras que en la actualidad es el cuarto que hace más cooperación. "Hemos realizado un crecimiento espectacular", defendió.

"MUCHOS NIÑOS HAN VISTO REDUCIDA A LA MITAD LA TAZA DE ALIMENTO"

Explicó no obstante que la preocupación de los países que reciben ayuda de España y de los organismos multilaterales de desarrollo no reside en cuánto incrementa nuestro país su ayuda, sino que la mantenga porque "algunos países comienzan a reducirla" como consecuencia de la crisis. Pero el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero --destacó-- ha sido "absolutamente claro" y ha "garantizado" que España no dará "un paso atrás".

Rodríguez se refirió al Programa Mundial de Alimentos (PAM) como uno de los organismos que está sufriendo los efectos de la crisis en los donantes. En el Cuerno de Africa, en enero de 2009, el PAM estaba atendiendo a 17 millones de personas y en noviembre a 20. Si con el mismo dinero tiene que atender a tres millones más de personas, "eso se traduce en una reducción de las raciones" y en que muchos niños que viven al día con una taza llena de alimento proteico, equivalente a una comida al día, vean reducida a la mitad esa taza, advirtió.

"Ésta es la situación cuando hablamos de cómo golpea la crisis a los más pobres. En los dos últimos años de crisis, 50 millones más de personas en el mundo han pasado a engrosar esta bolsa de hambrientos y estamos hablando ya de 1.000 millones, que dependen para su subsistencia de la ayuda internacional. Si la asistencia no llega, se mueren de hambre", relató tras señalar que España se convertirá cuando termine el año en el tercer o cuarto donante del PAM.

LUCHA CONTRA LA EVASIÓN FISCAL

Rodríguez avanzó algunos de los objetivos que España impulsará durante su presidencia de la UE en el primer semestre de 2010 en materia de cooperación, como la lucha contra la evasión fiscal en los países pobres, en el marco de la reforma del sistema financiero internacional.

"Aproximadamente entre cinco y ocho veces más" de lo que se invierte en cooperación en países pobres es "lo que se evade cada año de sus arcas públicas a través de salidas ilegales de capitales que emigran a paraísos fiscales en países desarrollados", ilustró.

Por eso, indicó que España trabajará durante su presidencia de la UE para situar este tema en la agenda internacional y abordar la "mejora de los sistemas de control de los países en desarrollo".

Adelantó también que España animará a sus socios europeos a adoptar "al menos" algún plan de acción para acelerar el objetivo de ciertos Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), las metas que la comunidad internacional se fijó en el año 2000 para reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre en el mundo en el horizonte de 2015.

Rodríguez se refirió al interés de España en avanzar en la seguridad alimentaria, ya que si en 2000 la comunidad internacional se propuso reducir a la mitad los entonces 800 millones de hambrientos en el mundo, hoy esa cifra supera el millar. También consideró prioritarios la lucha contra la malaria, la mortalidad infantil y de mujeres por parto y la igualdad de género, ya que "todo lo que se invierte en género, multiplica sus efectos".