MADRID/SAN SEBASTIÁN, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Si finalmente se confirma la autoría de ETA, el robo de las pistolas en el sur de Francia constituye una acción "grave", pero también un acto "estéril e inútil" si la banda pretendía utilizarlo como medida de presión. Este fue el mensaje que hoy quiso lanzar el Gobierno, y la encargada de hacerlo fue la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que también aseguró que el Ejecutivo "sigue cerciorándose de la voluntad de ETA de abandonar todo tipo de violencia" y advirtió que será "exigente" a la hora de hacerlo. Mientras tanto, el portavoz de Batasuna Pernando Barrena señaló que "no le consta" que tras el robo de las armas el Gobierno quiera paralizar el proceso, pero expresó su "especial" preocupación ante la situación actual.
"Estamos ante un hecho grave y su autores serán perseguidos y sobre ellos recaerá todo el peso de la ley", aseguró De la Vega que en todo caso pidió prudencia porque aun se están "recabando toda la información los datos de la investigación" y realizar el "análisis oportuno" llevará "unos días o quizás unas semanas". En todo caso quiso dejar claro que el Gobierno "no está quieto". "Nos enfrentamos a un asunto muy serio que afecta a la seguridad del Estado en el que hay que actuar con seriedad y firmeza" afirmó.
Lo que sí pudo decir ya De la Vega es que el robo de las 350 armas cortas perpetrado en Francia "es un acto estéril e inútil si se pretende utilizar como un medio de presión", puesto que "las reglas están marcadas". Unas reglas que, tal y como dijo ayer el ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, ya marcó el presidente del Gobierno hace cuatro meses en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados y son "ausencia total de violencia, legalidad, dialogo y acuerdo". Siendo las dos primeras "la llave" para lograr las otras dos, apuntó la vicepresidenta que aseguró que "el empeño del gobierno por llegar a la paz es tan rotundo como el empeño del gobierno de respetar las reglas".
Preguntada por si el proceso se paralizará tras el robo de las pistolas, De la Vega afirmó que "el proceso, como su propio nombre indica es un proceso, que va, que se mueve" y aseguró que "el gobierno no esta quieto, no está detenido". Recordó que este proceso "esta sujeto a unas reglas que hemos respetado y vamos a exigir a todo el mundo" y destacó que en este marco el Ejecutivo "sigue cerciorándose de la voluntad de ETA de abandonar la violencia".
"Hemos comprobado esa voluntad y seguimos comprobando esa voluntad. Somos y seremos exigentes a la hora de asegurar esa voluntad de ETA de el fin definitivo de la violencia", sentenció de la Vega, que acto seguido avisó que "después de cuarenta años el tiempo no nos va a seguir condicionando". "Sosiego y fortaleza" estos son los términos que según la vicepresidenta resumen la actitud del Gobierno.
UN "BLOQUEO" DE FONDO
Una actitud que por contra Batasuna resume como "la aplicación de las reglas del pasado". El dirigente de la formación ilegalizada Pernando Barrena denunció que desde el alto el fuego de ETA, ni el PSOE ni el Gobierno han han dado "ni un miserable paso" para poder poner en marcha la mesa de partidos. Señaló que en estos momentos Batasuna tiene una preocupación "especial" dada la situación actual del proceso, porque, a su juicio, el "bloqueo" no se da por un "tema puntual", sino que lo está "en juego es la propia caracterización" del proceso, "para qué es y para qué no es".
Preguntado por la posibilidad de que el Gobierno interrumpa el proceso tras el robo de armas en Francia Barrena dijo que a Batasuna no le "consta que eso sea real", aprovechó la ocasión para pedir al Ejecutivo y al PSOE que reflexionen sobre su "inacción" a la hora de crear condiciones para el proceso y sobre cómo acabar con las iniciativas creadas para impedir su puesta en marcha y "vapulear a la izquierda abertzale". También quiso dejar claro que no tienen datos que le "permitan afirmar" que el robo de más de unas 350 pistolas en Francia haya sido realizado por ETA.
Además, Barrena advirtió que "las reglas del juego de las que hablan Zapatero y Rubalcaba no son en absoluto" las de la izquierda abertzale, quien considera que "este país solo necesita una gran regla de juego, democracia con mayúsculas".
