ZARAGOZA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, afirmó hoy que "no podemos bajar la guardia" aunque el Gobierno central derogue, esta semana, el Decreto que autorizó el trasvase del Ebro a Barcelona. Frente a la política trasvasista, Biel propuso desarrollar el Estatuto de Autonomía.
En una entrevista concedida a Aragón Radio, el vicepresidente abogó por desarrollar el Estatuto como la mejor herramienta para "frenar futuros proyectos de trasvase". En este sentido, señaló que es "urgente y necesario" negociar con Madrid la gestión de la reserva de agua de 6.550 hectómetros cúbicos que el Estatuto califica de interés autonómico y que garantizan las necesidades actuales y futuras de la comunidad.
Biel adelantó que la Comisión Bilateral de coordinación Estado-Aragón abordará este asunto en la reunión que se celebrará en Madrid el próximo siete de julio. A falta de cerrar el orden del día, el ejecutivo regional ha trasladado a Madrid el interés por abordar esta cuestión que fue aprobada recientemente en las Cortes de Aragón, al igual que otros asuntos en materia de aguas y financiación.
El vicepresidente considera que el traspaso de la gestión de la reserva de agua, dejando la planificación de la cuenca en manos de la confederación, y la posibilidad de ejecutar las obras contempladas en la revisión del pacto del agua por parte de la comunidad autónoma con financiación estatal "acaban con la amenaza del trasvase para los próximos cien años". Biel se ha mostrado partidario de ahondar en la fórmula de convenios para ejecutar infraestructuras de interés general como la mejor forma de acelerar obras que acumulan importantes retrasos.
Otra de las cuestiones que el Gobierno de Aragón pretende negociar en la bilateral se refiere a temas de financiación autonómica, el conflicto de las mermas tributarias, pendiente de resolución judicial, y la asunción por parte del Estado de los criterios fijados en el Estatuto de Autonomía de Aragón a la hora de fijar las inversiones en infraestructuras territorializadas, como la extensión, orografía, condición fronteriza y dispersión geográfica que tiene Aragón. Además de una cuantificación económica de dichas inversiones, el Gobierno de Aragón pretende acordar un calendario de prioridades.
En los próximos años, explicó el vicepresidente, Aragón tiene "dos cuestiones esenciales, como son el desarrollo de un buen estatuto y afrontar la crisis económica" para la que propuso adelantar, en la medida de lo posible, la mayor cantidad de obra pública además de facilitar las inversiones del sector privado.
