El Gobierno defiende en el Senado los logros de la cumbre de seguridad alimentaria ante las críticas de la oposición

Actualizado: martes, 3 marzo 2009 23:39

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, defendió hoy los logros de la Reunión de Alto Nivel sobre seguridad alimentaria celebrada en Madrid entre los días 26 y 27 de enero ante la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el Senado.

El portavoz del PP, José Antonio Rubio, dijo que tuvo "un cuadro de depresión" al analizar los resultados de la cumbre. Por su parte, el portavoz de CiU, Josep Maldonado, señaló que se trató de "una gran cumbre en la cual no ha habido acuerdos, en la que se ha hecho lo que por desgracia se hace siempre, que es marear la perdiz".

Rubio y Maldonado solicitaron a la secretaria de Estado que explicara de dónde saldrán los 1.000 millones de euros en cinco años comprometidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición en la reunión.

Rodríguez aclaró que los 200 millones anuales en los próximos cinco años comprometidos por Zapatero no son adicionales, sino que están incluidos en los presupuestos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

La secretaria de Estado lamentó que los portavoces "se sientan decepcionados por ello" y que consideren que "si no son fondos adicionales son fondos ineficaces". "A lo que se ha comprometido el Gobierno de España es a dedicar 200 millones anuales en los siguientes cinco años a políticas publicas de desarrollo agrario, políticas de alimentación y políticas de desarrollo rural", enfatizó.

La Reunión de Alto Nivel sobre seguridad alimentaria celebrada en Madrid "no era una conferencia de donantes, no tuvo el objetivo de hacer una petición de fondos a los países, como sí lo fue la reunión de Roma", explicó Rodríguez, en referencia a la cumbre de la FAO celebrada en julio del año pasado. De paso, recordó que en aquella ocasión Zapatero sí que comprometió 500 millones de euros adicionales hasta 2012 para la lucha contra el hambre.

Según Rodríguez, la cumbre de Madrid era una continuación de la de Roma, que se centró en los problemas coyunturales que provocaron el año pasado la "crisis del alza de los precios de los alimentos", entre los que destacó el aumento del precio del petróleo y la especulación en los mercados financieros de futuros. Por eso, explicó, la cumbre de Madrid se centró en los problemas estructurales, como la situación de ineficacia de los recursos.

Rodríguez afirmó que se ha demostrado que la reducción de la ayuda dirigida a la agricultura de los países pobres, cuyo porcentaje a pasado de un 18 por ciento en los años ochenta a un 3 por ciento en la actualidad, ha sido "una decisión claramente errónea". En ese sentido, dijo que un objetivo fundamental de la reunión era que hubiera un compromiso de los países donantes de incrementar sus ayudas oficiales al desarrollo, dirigiéndolas al sector básico agrícola. "Todos estuvieron de acuerdo", añadió.

También calificó como un logro el haber vuelto a reunir a un número importante de países y actores importantes para hablar del hambre. Igualmente, consideró positivo el acuerdo salido de la reunión para la creación de una alianza global Contra el hambre, sobre la que ya se han iniciado consultas y debería estar constituida antes de 2010, dijo. Esta alianza no se trata de un grupo de donantes, sino que la conformarán donantes, receptores, el sector privado y el sector civil del norte y del sur, y servirá para detectar las amenazas de la seguridad alimentaria y buscar las soluciones.

Otro fruto de la reunión fue la propuesta de creación de un mecanismo de coordinación financiera (MCF), apoyada por el Gobierno, sobre el que Rodríguez dijo que "está en marcha, estamos trabajando en él". Éste sí es un organismo formado por los donantes para "conseguir una mayor eficacia y eficiencia y no duplicar los esfuerzos", y operará bajo el grupo de la ONU dirigido por el presidente de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf.

De los 1.000 millones de euros en cinco años, una parte se canalizará a través de los programas de acción bilateral con los países, siendo dirigida fundamentalmente a los países africanos, "los más pobres", y a algunos de América Latina "con los que trabajamos y que tienen una gran dependencia e insuficiente producción alimentaria". Otra parte se gestionará a través de organismos internacionales, principalmente el Fondo Internacional del Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM).