Los golpes de "brutal intensidad" recibidos en la cabeza causaron la muerte del hombre de Quintanar, Toledo

Actualizado: miércoles, 14 enero 2009 14:35

Los análisis de sangre del acusado no detectaron restos de drogas ni alcohol

TOLEDO, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las lesiones derivadas de los golpes de "brutal intensidad", especialmente en la cabeza, y del ataque de "especial violencia" recibido fueron la causa de la muerte del hombre de 84 años que fue asesinado por el joven de 21 años, José Ángel O.T., en Quintanar de la Orden (Toledo) el 5 de julio de 2007, según se desprende del informe de los peritos forenses que realizaron la autopsia al cadáver, tras su fallecimiento, días después de los hechos.

Durante la segunda jornada de la vista oral con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, la forense que se encargó de hacer la autopsia explicó que el cuerpo de la víctima presentaba hematomas en los ojos, nariz, mentón, la mejilla y la oreja izquierda, la sien derecha, el brazo izquierdo y el codo, una herida de mordisco, hematomas en el costado derecho de hasta 20 centímetros e incluso unas siete costillas rotas.

No obstante, agregó que la muerte estuvo causada por las lesiones que el agredido presentaba en la cabeza, donde la masa encefálica estaba hinchada y congestiva, y todos sus vasos se encontraban rotos, llenando de sangre el cerebro; aunque la víctima, que debió encontrarse inconsciente durante los hechos, también presentaba múltiples lesiones en el pulmón izquierdo y en el tórax.

La especialista forense aseveró que por el tamaño de los golpes y su gran intensidad, muchos de ellos podrían estar causados por patadas, que la víctima habría recibido cuando se encontraba en el suelo cubriéndose la cabeza o el tórax, pues debió limitarse a cubrirse, ya que no presentaba lesiones en las muñecas o los nudillos.

A preguntas de la Defensa, la forense reconoció que este ataque podría haber sido causado por una persona psicótica, aunque, a preguntas del Ministerio Fiscal, negó que una persona que padeciese una psicosis aguda puntual se hubiera dado cuenta --como sucedió en este caso-- de que llegaba alguien al domicilio, ni le hubiera cerrado la puerta a la policía ni se hubiese lavado las manos para quitarse la sangre.

Sí explicó, en cualquier caso, que una persona que padece esa psicosis puntual actuaría de manera incontrolada, con comportamientos violentos o no y no siempre hacia personas sino también hacia cosas, desestructurados y anómalos, imprevistos y sin sentido, y que pueden presentar una zona de amnesia.

Precisamente, otro de las médicos forenses que estudiaron al acusado confirmó que este "se acordaba de todo" a excepción del tramo comprendido entre el momento en que llegó al domicilio de la víctima y cuando fue detenido. También declaró que esa conducta podría ser compatible con una psicosis activa motivaba por la ingestión de cocaína.

NI RASTRO DE DROGAS Y ALCOHOL

Por su parte, en los análisis de sangre que se realizaron al acusado tras los hechos no se detectó ni rastro de drogas y alcohol, como indicaron sus autoras, quienes también realizaron un estudio del pelo del acusado con ese mismo fin, que tampoco detectó restos de droga, lo cual no descarta que hubiera habido un consumo esporádico de droga.

Esta parte apuntó que la cocaína en sangre puede desaparecer en el transcurso de unas horas, en función de la cantidad ingerida y de su pureza, aunque reconoció, a preguntas de la Defensa, que una muestra de orina hubiera sido más eficaz, ya que el acusado sí ingirió benzodiacepina --un compuesto incluido en el medicamento que le suministraron los servicios sanitarios-- y tampoco se detectó.

Finalmente --y antes de los alegatos finales de las partes, que tendrán lugar a partir de las 16.30 horas de hoy--, compareció el médico del Centro de Salud de Quintanar que atendió al acusado tras ocurrir los hechos, quien reconoció que "estaba un poco apático" y la médico de la UVI móvil que se desplazó hasta el domicilio de la víctima, quien recetó al acusado un tranquilizante porque presentaba "nerviosismo y agitación psicomotriz".