BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de Jorge García Vidal, uno de los seis presuntos miembros de los GRAPO detenidos ayer en Barcelona y Mataró, aseguraron hoy que nunca vieron ni a él ni a ninguna de las otras personas que vivían en el piso del número 4 de la calle Tedeschini de la capital catalana.
García Vidal vivía desde hacía pocos meses en un piso de esa, finca, situada en el distrito barcelonés de Sant Andreu, donde la Guardia Civil encontró anoche importante material para fabricar artefactos explosivos.
Varios vecinos interrogados por Europa Press aseguraron hoy que nunca vieron a García Vidal y que conocieron la noticia por la prensa, ya que nunca vieron nada extraño en los ocupantes de la vivienda del quinto piso.
Los Tedax y la Policía científica de la Guardia Civil se desplazaron anoche a esa inmueble con García Vidal, uno de los detenidos más peligrosos, para registrar la habitación que tenía alquilada. El registro duró más de cuatro horas.
En el armario de la habitación, los agentes hallaron temporizadores, detonadores manuales y automáticos, así como material para fabricar explosivos bastante sofisticados como mechas, pólvora y aluminio. Todo lo incautado ya ha sido trasladado a Madrid para su análisis.
UN DETENIDO EN MATARÓ.
Los demás detenidos fueron localizados en un piso del número 43 de la calle Josep Soldevila, también en Sant Andreu, el número 145 de la cale Bilbao, en Sant Martí, y en el 101 de la calle México de Mataró (Barcelona).
Las investigaciones que han culminado con esta operación se originaron con la detención en Reus el 9 de junio de 2006 de Juan García Martín, considerado hasta ese momento el responsable máximo de este grupo terrorista en España.
