SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 Sep. (EP/IP) -
Todos los grupos parlamentarios, excepto el grupo mixto que no se posicionó al respecto, se mostraron decepcionados ante los frutos del pleno extraordinario sobre inmigración. El presidente del Partido Popular de Canarias, José Manuel Soria reconoció estar desilusionado por "la no asunción de responsabilidad por parte del Gobierno canario y del PSOE".
Según Soria, se produjeron dos debates en uno: "uno entre Coalición Canaria y el Partido Socialista, para escenificar una separación matrimonial temporal" y otro en el que el "PP ha formulado propuestas concretas que tiene que poner en práctica el gobierno de Canarias para frenar esta avalancha de cayucos".
anunció que el problema es doble, en primer lugar, dijo, hay hambre y en segundo lugar hay negocio. Por otro lado, hizo hincapié en la situación de los países emisores de inmigración ilegal, donde "hay presión social porque hay hambre, estos países intentan liberarse de esta presión, permitiendo la inmigración irregular". José Manuel Soria, concluyó sus declaraciones sobre el desarrollo del pleno del Parlamento de Canarias, solicitando "de una manera muy clara a Adán Martín, que se plante ante el presidente José Luís Rodríguez Zapatero".
Desde el Partido Socialista Canario (PSC), en boca de su secretario general Juan Carlos Alemán, se transmitió que "la conclusión final del pleno es muy negativa, porque no ha servido para llegar a acuerdos, de manera que el objetivo de este pleno extraordinario, se ha perdido y el único mensaje final es que se ha abierto la campaña electoral", y reiteró que "esto huele a campaña electoral".
Según Alemán la inmigración se está usando como elemento de confrontación política, cuando los gobiernos -canario y central- están haciendo lo que pueden ante un problema internacional. Y concluyó que "existe entre los ciudadanos un sentimiento de preocupación y de impacto, pero no de rechazo o insolidaridad".
El portavoz del grupo parlamentario de Coalición Canaria, José Miguel González, pidió una vez más al Estado que intervenga, ya que la inmigración irregular es de su competencia. Asimismo dejó patente la grave situación de tantos países africanos, que fueron objeto de la explotación de los europeos. González dejó claro, que a su juicio, no se trata de pedir la solidaridad de España con Canarias, ya que el Estado por obligación moral debe ayudar a solucionar un problema de estas características proporcionando medios a las islas para atender a los miles de inmigrantes que llegan al archipiélago.
El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, una vez más enumeró las competencias del Estado que se recojen en la Constitución y entre las que se encuentra la inmigración, así como la seguridad pública, "en la que también podrá colaborar Canarias cuando tenga la policía autonómica". El presidente del Gobierno confirmó que seguirá por el mismo camino hasta que se resuelva el problema, y añadió que la ayuda de José Luís Rodríguez Zapatero será bien recibida en todo momento.
