El cabeza de lista por Sevilla asegura que nacionalismo y socialismo son "incompatibles"
SEVILLA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El numero uno de la candidatura del PSOE al Congreso de los Diputados por la provincia de Sevilla, Alfonso Guerra, sostuvo hoy que la actitud del PP en esta última legislatura con respecto a la política antiterrorista del Gobierno ha sido "absolutamente inmoral", al tiempo que acusó a los populares de ser unos "mentirosos genéticos".
En el acto de inauguración de la Conferencia Política de Juventudes Socialistas de España (JSE), celebrado en la capital hispalense, Guerra criticó que la oposición ha buscado el "desprestigio" del PSOE acusándolo de estar "más con los terroristas que con las victimas". "Y esos inmorales son los mismos que después se reconocen como católicos y evangélicos", aseveró.
Del mismo modo, señaló que a los socialistas "no les dejan explicarse" porque si alguien intenta aclarar por qué aparecen los yihadistas, sale "algún desgraciado de la extrema derecha" diciendo que "estamos de acuerdo con ello o que les estamos beneficiando". A su juicio, no les dejan aclarar que "el desorden en el mundo es un buen caldo de cultivo para estos criminales" y que, si todo esto se resolviera de otra manera, "los terroristas lo tendrían más difícil".
Al hilo, concretó que en España tenemos un terrorismo que está "más débil que antes" pero que "existe y mata". Asimismo, concretó que éste terrorismo tiene desde hace tiempo una "cierta cobertura política" en el País Vasco "que algunos, aunque no sean partidarios de ETA, intentan explicar asegurando que hay un problema político pendiente".
EL PP "QUISO ENGAÑAR" EN EL 11-M.
Seguidamente, el dirigente socialista recordó que los atentados del 11-M, que "deberían haber agrupado a los ciudadanos en torno a quien gobierna", supusieron, a su entender, un "enfado" de la sociedad con quien gobernaba porque, según criticó, "quisieron engañar a la gente".
"Y es curioso --continuó-- cómo aquellos que mintieron sistemáticamente salen ahora acusando de mentiras al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero"."Y lo hace el mismo que ya mintió con las armas de destrucción masiva y cuyos seguidores parece que tienen un ADN mentiroso".
En esa misma línea, observó que el PP se "enfadó" porque el Gobierno retiró las tropas de Irak y se preguntó si éstos las mandarían de nuevo, justificando esta acción con el argumento de que el PP está "siempre a lo que diga la voz de su amo", aunque dijo desconocer "quién es en la actualidad su amo".
Por todo ello, aseguró que la oposición "todavía no ha asumido" que perdió las elecciones e incidió en que después de cuatro años "siguen convencidos de que se las robaron". Eso es lo que, según precisó, les ha hecho estar en esa "política absurda de que 'España se rompe' o de que el presidente del Gobierno 'se mofa de las victimas del terrorismo'".
Al hilo, Guerra mencionó las manifestaciones de la "ultraderecha" y los "insultos continuos" al Ejecutivo e hizo hincapié en que la gente que se puso en la cola en 20 de noviembre de 1975 para "decir adiós" al caudillo Francisco Franco "no ha desaparecido, existe y estaba bajo las piedras" hasta que el presidente de los populares, Mariano Rajoy, "los ha recuperado y salen a la calle la mar de alegres amparados por un partido que está en el Parlamento", remachó.
Frente a ello, aseguró que el PSOE ha sido "prudente", ha estado intentando "recuperar la concordia" y no prestar atención a "la crispación que ellos han generado".
PROBLEMAS TERRITORIALES HEREDADOS DE AZNAR.
De otro lado, Guerra se refirió al nacionalismo mostrándose "bastante contrario" a todo tipo de nacionalismos, puesto que "significan poner fronteras" y él "quiere derribarlas". Seguidamente, rememoró cómo el nacionalismo europeo produjo 70 millones de muertos en dos guerras mundiales.
A este respecto, afirmó que se cae en un cierto "papanatismo" en este sentido e inquirió que incluso existe un socialismo nacionalista en algunos lugares a pesar de que, según sus palabras, "socialismo y nacionalismo son incompatibles".
Asimismo, el también presidente de Comisión Constitucional del Congreso se refirió a los problemas territoriales en España y aseveró que José María Aznar se dedico a lo largo de su Gobierno a "criminalizar" a los nacionalistas y que éstos respondieron con un proyecto de Estatuto en el País Vasco y Cataluña que era "desmedido y una barbaridad" porque "violentaba" la Constitución.
No obstante, consideró cuando Rajoy no ganó las elecciones el 14 de marzo, tanto vascos como catalanes "tenían que haber metido el Estatuto en el cajón", porque éste "ya no tenía que ser una respuesta a Aznar". Por ello, articuló que se han visto obligados a desarrollar posteriormente una operación "para arreglar esto" y abogó por ser "razonables" en los derechos territoriales sin que afecte a la integridad de España.
