Los médicos señalan que el acusado "no tenía mermadas sus facultades volitivas" y que "sabe diferenciar el bien del mal"
OVIEDO, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El hombre, acusado de abusar sexualmente de una niña de 16 años mientras la amenazaba con un cuchillo en el cuello, en el portal de la menor en Oviedo, se acogió a su derecho a no declarar durante el juicio que se celebró hoy, a puerta cerrada, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El fiscal mantiene la petición inicial y solicita la pena de diez años de prisión mientras que la defensa pide la libre absolución de su cliente. El juicio quedó visto para sentencia después de que el magistrado escuchase la declaración de los testigos y los peritos que atendieron al agresor y a la víctima.
Según las mismas fuentes, los médicos forenses que declararon ante el juez señalaron que el acusado "sabía perfectamente lo que hacía" ya que "no tenía mermadas sus facultades volitivas" y que "sabe diferenciar el bien del mal".
Según la fiscalía, los hechos ocurrieron el 29 de enero de 2007, sobre las 15.15 horas, cuando la menor, de 16 años, que regresaba del Instituto y se disponía a entrar en el portal de su domicilio, fue abordada presuntamente por el procesado que la había seguido.
Tras ponerle un cuchillo en el cuello la empujó al fondo del portal diciéndole "ni una palabra más o te corto el cuello". La llevó al ascensor y subieron al séptimo y último piso. Pero el acusado fue sorprendido por una vecina cuando abusaba sexualmente de la menor.
El acusado, que se quedó el sujetador de la víctima, que aún conservaba cuando fue detenido, padece un trastorno mental compatible con un trastorno sicótico tipo esquizofrenia paranoide, "sin que tal alteración psíquica haya influido en la comisión de los hechos al ser plenamente conocedor de los mismos y comprender suficientemente la trascendencia de estos", apuntó el fiscal.
El procesado ha sido condenado en sentencia firme de 26 de febrero de 1999 por un delito de agresión sexual a la pena de un año de prisión. Además de la pena de privación de libertad, la fiscal impone la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante cinco años; Y le impone el pago de una indemnización de 12.000 euros en la persona de la madre.
