Asegura que sin la aportación de la mujer "este mundo, que es profundamente injusto, sería aún peor"
VITORIA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, advirtió hoy de que si entre todos "no somos capaces de sacar el debate sobre la paz y sobre el futuro político de este país de los medios de comunicación, el fracaso del mismo está garantizado".
Ibarretxe hizo estas declaraciones hoy en la sede de la Lehendakaritza, en Vitoria, en el trascurso del acto de entrega del Premio René Cassin de Derechos Humanos 2006, que recayó en la Asociación Abuelas de la Plaza de Mayo.
El lehendakari manifestó que en el mundo "hay miles y miles de personas que intentan hacer de este planeta un buen lugar para vivir, también en Euskadi", donde hay "miles de personas que, de manera callada, observan de manera preocupada la forma en la que estamos gestionando el principal proyecto que tenemos entre manos, y que es el proceso de paz".
"Están preocupadas porque hemos convertido el proceso en algo mediático, y están preocupadas, fundamentalmente, porque si no somos capaces de sacar entre todos el debate sobre la paz y sobre el futuro político de este país de los medios de comunicación, somos muchos los que pensamos que está garantizado el fracaso del mismo", advirtió.
El lehendakari añadió que a pesar de la dictadura, Argentina "nos da una lección de humanidad, coraje, dignidad y valor", y aseguró que "no hay mayor mentira" que la frase que dice que "la guerra une y la paz divide". En este sentido, indicó que las Abuelas de la Plaza de Mayo "han sido y son un ejemplo de defensa de la paz con determinación, dignidad y tesón".
"La verdad ha de reconocerse siempre porque es una causa justa, y la justicia tiene que alcanzarse siempre en el imperio de la ley y de la razón, no por la espalda, nunca con la violencia", añadió Ibarretxe, quien indicó que el gran mérito de este colectivo fue "convertir su causa en algo universal, no privado, no un ajuste de cuentas sobre el pasado".
Asimismo, aseguró que estas mujeres "han puesto su vista en el futuro" para poder construir una sociedad "sobre la verdad, sobre la justicia", y dijo que con ello "han dado ejemplo y además han creado una magnífica escuela".
Tras manifestar que uno de sus mayores méritos ha sido la constancia, el lehendakari aseguró que "no es casualidad" que los miembros de esta asociación sean mujeres.
Sobre este tema, advirtió de que las mujeres "no están abriéndose paso en la sociedad actual por un acto de generosidad de los hombres", sino porque "su aportación a la sociedad, por muy silenciada y ocultada que haya querido ser, es apabullante".
"Esta aportación es tan apabullante que rompe cualquier barrera para ocupar el espacio que le corresponde", reiteró, antes de añadir que "tampoco es casualidad que en tres de las cuatro ediciones de este premio los galardones hayan recaído en mujeres".
Ibarretxe dijo además que "sin su aportación, este mundo que es profundamente injusto, y que merece la pena vivir en él precisamente para cambiarlo, sería aún peor", e insistió en que sin la aportación de la mujer esta sociedad "no está completa, no es plena y no funciona".
Por último, el lehendakari manifestó el honor que supone entregar este premio a esta asociación y concluyó asegurando que el homenaje del País Vasco a las Abuelas "no será completo si mañana no nos levantamos con el objetivo de trabajar habiendo incorporado lo que ustedes nos han enseñado, tanto a nuestra labor cotidiana como a nuestro principal objetivo de alcanzar la paz y acuerdo políticos en este país".
"Ese será sin duda el mejor reconocimiento que podamos hacerles a ustedes y al esfuerzo que realizan para que el respeto a los derechos humanos de todas las personas sea la garantía de la paz, de la libertad y de un futuro en el que este país y el suyo sean un buen lugar", concluyó.
ABUELAS DE MAYO
La presidenta de la Asociación de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela Carlotto, por su parte, destacó "el cariño, el apoyo y la comprensión que muestra el País Vasco" hacia "un drama que es universal aunque pasó en Argentina".
Tras asegurar que "un niño que se secuestre por razones políticas se convierte en un niño del mundo", consideró que el premio es "injusto" en el sentido de que la lucha que han llevado a cabo es la que tenían que hacer porque son mujeres y "a cualquier mujer que le tocan un hijo se convierte en una leona".
Asimismo, añadió que este premio se da "al amor de una madre" y que el mérito de estas mujeres ha sido "tener mucho amor, perseverancia, tozudez, creatividad" y "desafiar a una dictadura" que quiso dominar a un país de gente "culta y buena" pero que no lo consiguió.
Carlotto indicó que "aún falta mucho por hacer", y dijo que en los 30 años de vida de esta asociación se han recuperado 85 nietos, pero faltan todavía más de 500. "Estos nietos hoy son libres y representan el futuro", manifestó, antes de asegurar que el día que ellas no estén "ellos seguirán buscando".
"Las mujeres tenemos esa fuerza que sale del amor y luchamos por lo que creemos", manifestó la presidenta, quien indicó que en ningún otro lugar del mundo existe un colectivo como este. "Queremos que esta historia nefasta no se imite en ningún sitio, y el nunca más tiene que ser una realidad", añadió, antes de concluir asegurando que este premio les va a dar fuerza para "seguir luchando".
JOSEBA AZKARRAGA
Por su parte, el consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, recordó que con este galardón se quiere reconocer "a quien contribuye a la promoción de los valores de los derechos humanos", y dijo que esta asociación además los ha "universalizado".
Además, agregó que su objetivo de recuperar a sus seres queridos desaparecidos "se ha visto superado al haber creado condiciones para que nunca más se pueda producir una aberración semejante" a la ocurrida en Argentina en 1976.
El consejero destacó el tesón de este colectivo, que dijo es un "ejemplo de lucha por los derechos humanos", y recordó que todo el trabajo lo hicieron sin medios, con "la única arma de la dignidad y el tesón" y con "la vista puesta en la construcción de una sociedad justa y sobre la verdad".
Azkarraga añadió que "los crímenes no pueden quedar impunes" y dijo que "no puede haber olvido", ya que "sólo la verdad y la memoria pueden hacer un hueco a la justicia". Asimismo, concluyó asegurando que "la defensa de los derechos humanos siempre merece la pena es cualquier caso" y manifestando que esta asociación es "un ejemplo de esperanza para todos los pueblos del mundo".
Al acto de entrega de los Premios René Cassin asistieron, entre otros, la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao; la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate; el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán; el director de Derechos Humanos del Gobierno vasco, Jon Landa; los ex lehendakaris José Antonio Ardanza y Carlos Garaikoetxea; representantes de partidos políticos, como Gemma Zabaleta, Mertxe Agúndez y Oscar Rodríguez (PSE), Begoña Errazti (EA) y Kontxi Bilbao (EB).
