Imaz adelantó su posible renuncia en el 112 aniversario de PNV al afirmar que no sería "obstáculo" para "la cohesión"

Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2007 21:04

BILBAO, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, ya adelantó su posible renuncia en el 112 aniversario del PNV, que se celebró el pasado 31 de julio, cuando afirmó que no sería "obstáculo" para "la cohesión" y unidad del partido, que, en ese momento, ya estaba inmerso en el proceso electoral interno.

Estas declaraciones las realizó pocos días después de que publicara su polémico artículo titulado "No imponer, no impedir", en el que aseguró que una consulta, en esos momentos, sería "muy grave" porque ETA podría matar "por una presunta voluntad popular no atendida". "La consecuencia puede ser diabólica", aseguró.

Posteriormente, en el acto conmemorativo del 112 aniversario del partido celebrado en la sede de Sabin Etxea, el presidente del EBB realizó un llamamiento a "la unidad y la cohesión" dentro del partido y apostó por "favorecer soluciones integradoras", dejando al margen personalismos.

"Hago una apelación a que seamos entre todos capaces de lograrlo. Las personas no deben ni debemos ser obstáculo para ello. Somos parte de un proyecto. No seríamos leales a 112 años de historia si lo condicionásemos a la prevalencia de una u otra persona al timón de la nave", añadió.

Tras reconocer que su partido había pasado "un tiempo difícil" porque "los procesos internos" generaron diferentes alternativas "que han supuesto división, y la sociedad así lo ha percibido", dijo que "el debate es bueno, es necesario para que el partido siga vivo, pero hay que abordarlo con serenidad y lealtad, desde el trabajo común". "Los procesos deben ser estrictamente democráticos, deben ser sinceros y honestos", precisó.

En este sentido, indicó que algunos, entre los que se incluyó, tienen "la responsabilidad añadida de favorecer las soluciones integradoras". "Con objetivos claros, con proyectos movilizadores y con las personas adecuadas para ponerlo en valor. La sociedad vasca que se identifica con el nacionalismo democrático nos está reclamando unidad y cohesión", dijo.

Por ello, como presidente del EBB, Josu Jon Imaz, realizó una apelación a que sean "capaces entre todos de lograrlo". "Las personas no deben ni debemos ser obstáculo para ello", insistió.

A su juicio, "el deber ético y político" de los jeltzales "es fortalecer la cohesión interna del PNV, poner lo mejor de nosotros mismos para conseguirlo". "Es el mejor servicio que podemos ahora hacer a los valores que representamos. Al igual que en aquella Asamblea de Iruñea de la primavera de 1977, 'Batasuna ta Indarra' es nuestro lema. La unidad es nuestra fuerza'", concluyó.