Apremia a la izquierda abertzale "a debatir" sobre la utilización de la violencia porque "el tiempo se nos acaba a todos"
BILBAO, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, afirmó hoy que, aunque es posible que "a corto o medio plazo" ETA pueda atentar y puedan existir "fases malas", el final de la violencia, "estructuralmente, ha empezado en nuestro pueblo", y aseguró que si la banda armada vuelve a actuar, ello "avivaría" su final.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, Imaz indicó que "el proceso que ETA rompió el 30 de diciembre nos dejó algunas lecciones", entre las que destacó que ETA "debe poner unas garantías añadidas encima de la mesa para que pueda tener credibilidad".
"El concepto de final provisional no va a tener fuerza. Necesitamos algo que pueda ser el símbolo de un final definitivo. Si es provisional y si la confianza está rota y ETA vuelve a decretar un alto el fuego con las mismas condiciones del de marzo, ¿cuál debería ser la respuesta de la sociedad?. Necesitamos una garantía añadida o algo que pueda ser el símbolo de una volunta definitiva, porque, de lo contrario, no se puede jugar con esas reglas del juego", indicó.
En este sentido, consideró que, si la izquierda abertzale "no da una respuesta", llevaría su proyecto político "al abismo" y, a su vez, ETA entraría "en un proceso de 'grapización', esto es, un grupo terrorista sin ningún apoyo en la sociedad y que, poco a poco, se iría disminuyendo y conviertiéndose en algo residual".
"Teóricamente y en la práctica, es posible que a corto o medio plazo haya violencia y fases malas, pero yo diría que, estructuralmente, el proceso del final de la violencia ha empezado en este pueblo. Si ETA realizara atentados y entrara en una especie de espiral, una posibilidad a tener en cuenta, ello avivaría el final de ETA", insistió.
DEBATE EN IZQUIERDA ABERTZALE
Por otro lado, Imaz se refirió a las declaraciones realizadas en las últimas fechas por dirigentes de la izquierda abertzale sobre reflexiones internas en torno a la credibilidad del último comunicado de ETA y su opción a "responder", y les apremió "a debatir, porque el tiempo se nos acaba todos".
En su opinión, con esas declaraciones, ha habido "un avance" en la izquierda abertzale que, "desde su mundo y visto desde su posición, puede tener importancia", aunque aseguró que, "para una amplia mayoría de la sociedad es poco".
"La sociedad pide otra cosa a la izquierda abertzale. Yo puedo entender que dentro de ese mundo existan dificultades, pero el tiempo es un factor clave. En la medida en la que el tiempo corre, existe el peligro de entrar en una espiral, y entonces, esa reflexión no valdría nada. Por eso, tienen que hacer ese debate cuanto antes, porque el tiempo se nos acaba a todos y si entramos en otra espiral, quizás sea en vano", dijo.
En este sentido, solicitó a la izquierda abertzale "una respuesta directa, firme y sólida" ante el atentado de Barajas, "porque murieron dos personas y eso se merece una respuesta". Asimismo, le pidió que exija a ETA que abandone la violencia "de una manera definitiva", porque, según dijo, "si queremos hacer política, es imposible que haya bombas y asesinatos mientras hacemos política".
