Impuesto.- EA de Bizkaia recuerda a Imaz que el OCT es un órgano de "segundo o tercer rango", según palabras de Bilbao

Actualizado: sábado, 31 marzo 2007 22:23

BILBAO, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

EA de Bizkaia recordó hoy al presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, que el Organo de Coordinacion Tributaria (OCT) es un "organo administrativo de 'segundo o tercer rango', según palabras del propio diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, en esta legislatura".

En un comunicado, la formación que lidera Begoña Errazti respondió, de esta forma, a las declaraciones de distintos líderes del PNV exigiendo "coherencia" a EA con respecto al Impuesto de Sociedades.

EA de Bizkaia precisó que el Impuesto de Sociedades recientemente aprobado en Alava y Bizkaia fue acordado "exclusivamente" entre los Departamentos de Hacienda del Gobierno y los de las Diputaciones Forales, en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), "y no recibió el voto favorable de EA en ninguno de los tres ejecutivos en que este partido es socio de gobierno".

Asimismo, señaló que el OCT está compuesto, en la actualidad, por cinco personas que representan al PNV y una que representa al PP. "Se trata, en palabras literales de José Luis Bilbao, pronunciadas en el Pleno de Juntas Generales de Bizkaia del mes de mayo de 2005, de un 'órgano administrativo de segundo o tercer rango'", recordó EA, que consideró que, "en ningún, caso un órgano de tal naturaleza puede sustituir a las Juntas Generales en su función de aprobar los impuestos".

También criticó que el PNV y PP remitieron el proyecto de nuevo Impuesto de Sociedades a las tres Juntas Generales "sin tener asegurado un apoyo mayoritario en todas ellas" y advirtió de que "ningún gobierno en minoría puede remitir un proyecto normativo a la Cámara y pretender que los demás partidos lo aprueben sin posibilidad de discutirlo y enmendarlo".

EA de Bizkaia manifestó que "la falta de mayoría de PNV y PP en Gipuzkoa y la necesidad de armonización fiscal entre Territorios Históricos hacían imprescindible una negociación global y el concurso de un tercer partido, y la responsabilidad de la actual desarmonización fiscal es única y exclusiva de dichas formaciones políticas, que no buscaron el acuerdo ni antes ni durante la tramitación del impuesto en Juntas Generales".

Por último, EA lamentó que sus enmiendas no fueran aceptadas ni transaccionadas, "porque habrían supuesto la aprobación de un impuesto mas acorde con lo que nuestro tejido productivo realmente necesita, con rebajas fiscales sólo para aquellas empresas que demostraran su voluntad de reinvertir, de mejorar la seguridad laboral y de apostar por la innovación y la previsión social".