Un proyecto sirio-español trabaja en torno a unos restos que corresponderían a "una de las primeras ciudades de la historia"
FERROL, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El proyecto arqueológico sirio-español que codirige el profesor de Historia Antigua de la Facultad de Humanidades de Ferrol, Juan Luis Montero, en el valle medio del río Éufrates en Siria afronta desde el próximo martes su tercera campaña, previa a la posible excavación desde el próximo año del yacimiento de Tall-Humeida, que contiene los restos de "una de las primeras ciudades y de los primeros escritores de la historia".
Montero Fenollós presentó hoy en Ferrol la iniciativa junto a Eloy Taboada, fotógrafo de la expedición, y el alumno de tercer ciclo José Manuel Fernández, que participará en la expedición. Tan sólo otros tres proyectos con presencia española trabajan en la región, vinculados a universidades de Barcelona y Santander.
La tercera campaña dará comienzo el próximo martes y culminará el 23 de septiembre. Montero Fenollós reconoció que "sueña con que algún día surja el primer Instituto de Arqueología del Próximo Oriente", afirmando que la misión ha servido para sentar las bases. Considera que un centro de estudios "daría prestigio" y justificó la misión en base a que "estudia la cuna de la civilización y las Humanidades deben estudiar los orígenes".
OPERATIVO
El operativo se prolongará durante unas tres semanas en el Valle Medio del Río Éufrates. El profesor de Historia Antigua ratificó que tiene "un contenido histórico de primera categoría".
Los investigadores recorrerán la necrópolis bizantina de Tall as-Sin y el yacimiento de Tall Humeida, que "nos sitúa en los inicios de la historia de las primeras ciudades y de la escritura", dijo Montero.
En esta última zona, los promotores de la misión buscan el permiso del Gobierno de Siria para iniciar el próximo año su excavación. De igual modo, el fotógrafo Eloy Taboada asume el reto de realizar fotografías aéreas de varios yacimientos arqueológicos gracias a una cometa.
MEMORIA DE ACTIVIDADES
El profesor Juan Luis Montero reveló que a comienzos de 2008 se editarán las memorias de actividades de las dos primeras campañas en la zona. En referencia a la tercera, describió uno de los entornos a estudiar, la garganta de Halabiya, como "una frontera natural, el punto mejor para controlar el tráfico fluvial de mercancías desde el cuarto milenio".
Su entorno, nunca estudiado, cuenta únicamente con testimonios de viajeros del siglo XVI, pero no de investigadores. En Tall as-Sin existen 25 hectáreas de yacimientos, que comprenden una ciudad amurallada y una necrópolis con unas doscientas tumbas catalogadas, pero "puede haber cerca de mil". El Gobierno de Siria, según el codirector de la misión, "pidió que se estudiase la zona por estar en peligro de deterioro". De hecho, dijo Montero, "hay tumbas saqueadas para subastar el ajuar funerario allí almacenado", aunque no le confirió un gran valor.
En referencia a Tall-Humeida, aseveró que "tiene un valor incalculable". Así, lo consideró "fundamental por haber acogido a los primeros escritores y fundadores de ciudades llegados del sur del actual Irak", apenas a 120 kilómetros.
CATALOGACIÓN
De modo previo a su excavación, este mismo año la misión arqueológica en que participa la Universidad de A Coruña procederá a realizar un estudio topográfico y una limpieza del terreno para determinar "en dónde excavar".
El presupuesto total de la misión ronda los 20.000 euros, siendo los principales promotores el Ministerio de Cultura y la Fundación Osmane Aidi, que asume el alojamiento, manutención, transporte y salarios de los doce obreros que acompañan al desarrollo del proyecto de investigación. Quince personas forman el equipo procedente de España, junto a otros cinco profesionales sirios. La excavación, que deberá autorizar el estado sirio, provocaría que "el presupuesto se multiplicaría", abogando Montero Fenollós por que "hacen falta los mejores medios, sino que no se haga".
Afirmó que una excavación es "destruir algo que ha conservado el tiempo y lo que no veamos se perderá para siempre", por lo cual "será mejor esperar a una buena infraestructura".
