MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés, confió hoy en que en la reunión que mantendrán mañana el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la presidenta regional, Esperanza Aguirre, se planteen "realmente" los problemas de los madrileños y se busquen puntos de encuentro "más allá de intereses partidistas".
"Hay muchas cuestiones importantes que tratar y este encuentro debería ser una buena oportunidad para hacerlo", aseguró Sabanés, quien manifestó que asuntos como la violencia de género, la seguridad, la vivienda, la ley de dependencia, la inmigración o la siniestralidad laboral son "temas de responsabilidad compartida" que requieren "la máxima exigencia" por parte del Gobierno regional, "pero también lealtad institucional"
En lo que respecta a al traspaso de la gestión del Cercanías a la Comunidad de Madrid, Sabanés manifestó que su grupo ha reclamado este traspaso de competencias "desde hace años", y, por tanto, lo apoya, aunque, a su juicio, debería ir acompañado de "una negociación con los sindicatos y un compromiso rotundo e inequívoco de que el servicio y la gestión seguirá siendo público".
Además, la portavoz de la coalición se refirió a la cesión de los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel para la construcción de un hospital. "Somos la organización política que más legitimidad tiene para demandar esta cesión porque es una reivindicación que venimos exigiendo, junto a los vecinos de los barrios afectados, desde hace más de 15 años", explicó.
"Se lo pedimos a González, después a Aznar y ahora también a Zapatero. Eso sí, exigimos que el hospital y el resto de las dotaciones sociales que se construyan allí, sean cien por cien públicos y se correspondan a las necesidades de los vecinos", añadió Sabanés.
Por otra parte, y con respecto a la demanda por parte de Esperanza Aguirre de grandes infraestructuras para la región, la máxima responsable de IU en la Asamblea lamentó que la presidenta regional vaya a aprovechar la reunión para pedir a Zapatero la construcción de infraestructuras, como el cierre de la M-50, "sobre las que no hay consenso y generan conflictos", y reiteró la "necesidad" de debatir previamente y elaborar un Plan Director de Infraestructuras Regional que busque "la movilidad sostenible de la región".
